Tomás Gómez se cuela en la fiesta de «Trini»

E. Caballero / I. Salazar MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

Apareció por sorpresa en la presentación de la candidatura de su rival en las primarias

02 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Por sorpresa. Así llegó Tomás Gómez ayer a la presentación de la candidatura a las primarias socialistas de Madrid de Trinidad Jiménez. Mientras que la idea de la plataforma de apoyo a la ministra de Sanidad era inmortalizar el acto con una foto de familia entre ella y el candidato a la alcaldía madrileña, Jaime Lissavetzky, la imagen final incluye a un sonriente Gómez en medio de ambos.

El líder de los socialistas madrileños había anunciado que no asistiría a la actividad «por problemas de agenda», lo que muchos de los simpatizantes de la candidata sintieron como un alivio. Sin embargo, su repentina aparición robó protagonismo a Jiménez y Lissavetzky. «Vengo a saludar y recibir a la ministra porque yo soy el anfitrión de esta casa», aseveró, refiriéndose a la sede central del PSM.

Después de que solo un fotógrafo fuera autorizado a tomar la instantánea del saludo de cortesía y una breve reunión entre los contrincantes, los demás medios de comunicación mostraron su malestar. En un plante colectivo antes de que Jiménez empezara su discurso, dejaron las cámaras en el suelo bajo la excusa de un trato «igual para todos» y exigieron una repetición de la escena, a lo que la ministra accedió en un intento por calmar los ánimos, inesperadamente caldeados. Pero Gómez ya había desaparecido, lo que provocó su improvisada búsqueda por todo el edificio. Una vez hallado, recibió por segunda vez a los protagonistas del acto en una sala cercana a su despacho, mostrando una sonrisa que no dejaba lugar a dudas: había obtenido la atención deseada.

No obstante, los partidarios de la candidata de Ferraz no quedaron tan contentos, y manifestaron que ayer era «su día» y el de Lissavetzky, que también presentaba su candidatura, por lo que todo el revuelo en torno al encuentro de rivales no debió haberse producido. Ahora queda esperar si los seguidores de Jiménez le devuelven el «favor» al secretario general del PSM, que presentará su candidatura el domingo, pero no en la sede del partido sino en la de UGT, todo un signo a poco más de 20 días de la huelga general convocada para el día 29.

De la mano

La flamante candidata pudo finalmente entrar de la mano de Lissavetzky al salón de actos de la sede. «Trini», nombre con el que la propia ministra, en un intento de mostrarse más cerna, ha decidido promocionar su candidatura durante la campaña electoral -Trini2011 es su página web y «Trini puede» su consigna- inició su discurso en medio de los vítores de las decenas de militantes, alcaldes y diputados autonómicos y nacionales presentes, la mayoría en pie y unidos al grito de «presidenta, presidenta».

La candidata aseguró que vencerá a la actual presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, si antes -el próximo 3 de octubre- gana a Tomás Gómez en las votaciones internas. «Si pasamos de cuartos, ganamos la final», sentenció contundente.

Consciente de lo que se juega su partido dentro de nueve meses, recordó que esta es la oportunidad para cambiar Madrid después de más de 20 años de Gobiernos del PP. Así, desgranó su programa electoral, en el que habló de mejoras en la Sanidad -a sabiendas de que es uno de los puntos débiles de la gestión de Aguirre- de justicia social y de diálogo.