De la Vega dice que el PP temía el triunfo de «la Roja» por si subía el optimismo

Antonio del Rey

ESPAÑA

Las imprecaciones, gritos y otras lindezas le han llovido encima a la vicepresidenta primera tras estas afirmaciones en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

21 jul 2010 . Actualizado a las 14:11 h.

Bronca y gorda la que le ha caído hoy a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en el Congreso, por acusar a los «populares» de no querer que España ganara el mundial de fútbol para que no cundiera el optimismo.

Las imprecaciones, gritos y otras lindezas le han llovido encima como tormenta veraniega en cuanto se ha atrevido a afirmar que el PP temía la victoria de «La Roja» por si el optimismo que podía generar su éxito beneficiaba de alguna manera al Gobierno.

El alboroto, con vivos gestos desde la bancada del PP, voces y aspavientos, ha obligado a intervenir al presidente del Congreso, José Bono, que ha llamado la atención a uno de los más indignados, el secretario general del grupo popular, José Luis Ayllón.

Y todo cuando la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, había intentado impartir una lección de literatura en la última sesión de control al Gobierno del período de sesiones. Se había traído al hemiciclo una edición del «Don Juan Tenorio» de José Zorrilla, cuya lectura utilizó para redondear una intervención orientada a demostrar que los españoles van a recordar poco bueno del semestre de presidencia española de la UE.

De la Vega le había asegurado, mirando fijamente al grupo popular, que lo que sí recordarán es que el Gobierno logró afrontar retos como la mayor crisis financiera de últimas décadas, «sin ustedes y a pesar de ustedes».

Pero Sáenz de Santamaría había preparado su réplica a partir de una atribución errónea al «Don Juan Tenorio» que había hecho su interlocutora en una entrevista publicada el fin de semana.

Había manifestado la vicepresidenta: «A Rajoy le digo lo del Tenorio: Los muertos que vos matáis gozan de muy buena salud», recurriendo a una creencia muy extendida según la cual esta frase figura en la obra de Zorrilla.

La portavoz del PP no ha perdido tiempo en sacarle de su equivocación. «No sé cuándo es usted más desafortunada, si cuando busca sus propias palabras o cuando busca citas ajenas, porque... ¡mira que citar el Tenorio y equivocarse de libro!», ha proclamado.

Tras algunos rumores, ha aclarado: «Si tanto le gusta Zorrilla, mi grupo parlamentario le va a brindar una cita, esta sí, del Don Juan, y que parece hecha a medida de José Luis Rodríguez Zapatero».

Y entonces, volumen en ristre, ha leído al autor de Valladolid: «No hay lance extraño/ ni escándalo ni engaño/ en que no me hallara yo./ Por donde quiera que fui/ la razón atropellé,/ a la justicia burlé (...) y en todas partes dejé/ memoria amarga de mí».

«Eso es lo que recordarán generaciones enteras de españoles», ha terminado entre aplausos de los suyos. Para entonces Rodríguez Zapatero ya no estaba en el hemiciclo, así que el presidente no ha podido escuchar tamaña dedicatoria.

De la Vega ha contestado admitiendo con ironía que su oponente leía «muy bien», y después ha acusado al Partido Popular de «deslealtad» por ser un partido que dice «no» a todo y sólo quiere elecciones anticipadas.

Y ha proseguido: «Ustedes hasta temieron que hubiera un triunfo de la selección española por si un cierto optimismo...»

Aquí se ha organizado la marimorena, con gritos de «¡fuera!» «¡fuera!» procedentes de la bancada popular y un José Bono ocupado en poner orden.

Finalmente, la vicepresidenta ha logrado acabar su argumento, al explicar que el optimismo provocado por «La Roja» podía beneficiar al Gobierno, y ha terminado citando no ya a Zorrilla ni a ningún otro clásico, sino el «caso Gürtel» y la «operación Brugal».

El encontronazo literario/deportivo ha ensombrecido el último «cara a cara» de la temporada entre Zapatero y Mariano Rajoy, en el cual el líder del PP se ha empeñado en exigir al jefe del Gobierno que aclarara qué sacrificios más va a pedir a los españoles.

Algo ha dicho Zapatero; los esfuerzos, que los habrá, afectarán a los ciudadanos con «alta capacidad económica».

Los demás, podrán pasar tranquilos sus vacaciones.