El que se refiere a las sanciones por exceso de velocidad es uno de los apartados más polémicos de la reforma. El cuadro de sanciones indica que se castigará con 100 euros a quien sobrepase entre uno y veintinueve kilómetros por hora la velocidad establecida. Sin embargo, controlar que el velocímetro no se pase ni un kilómetro es una idea que genera preocupación en muchos conductores.
Los especialistas consultados por La Voz lo aclararon de esta manera: al cuadro de Tráfico hay que sumarle los márgenes de error establecidos para los radares por la Ley de Metrología, que regula todos los instrumentos de medición. Según esta ley, en velocidades de más de 100 kilómetros por hora ese porcentaje es de un 4% para radares fijos y del 7% para móviles. «Para las velocidades inferiores se establece una cantidad fija a restar de cuatro kilómetros en el caso de los dispositivos fijos y de siete en el de los móviles», explica Mario Arnaldo. En la práctica, Tráfico ha venido aplicando márgenes de entre un 3% y un 10%.
Esto significa que hay infracción «una vez restado ese margen», ya que es claramente imposible que Tráfico diga que la velocidad máxima es 120, pero «que hasta los 130 no te van a multar». Así, para la velocidad de 120 kilómetros por hora, el margen legal estaría entre los 124 y los 128.