La sanción a Cobo reabre la bronca pública entre Aguirre y Gallardón

ESPAÑA

Los partidarios de los dirigentes madrileños ignoran la advertencia de Rajoy de que «no habrá próxima vez»

29 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Poco ha durado en el PP la paz escenificada el pasado martes entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón con una foto en presencia de Rajoy. Ha bastado que se hiciera pública la propuesta de suspensión de militancia durante un año para Manuel Cobo, mano derecha del alcalde madrileño, para que los partidarios de Aguirre y del regidor de la capital vuelvan a la gresca, demostrando así que la imagen de reconciliación de sus jefes era pura escenificación.

«No habrá próxima vez». Ese fue el mensaje que lanzó solemnemente Rajoy el pasado mes de noviembre. Harto del rifirrafe perpetuo entre los dos dirigentes madrileños y sus subordinados, el líder del PP aseguró entonces que no toleraría ningún enfrentamiento público más entre miembros del partido. Pero unos y otros lo dejaron ayer en evidencia lanzándose durísimos ataques a costa de la sanción a Cobo.

«Evidentemente, todo pesa»

El número dos de Aguirre en el Gobierno de Madrid, Ignacio González, advirtió que la suspensión de militancia del vicealcalde madrileño puede costarle el puesto en las próximas listas electorales del 2011. El presidente del comité electoral regional del PP explicó que cuando llegue el momento ya se verá «quién va y quién no va» en la candidatura pero, en referencia a la sanción, aseguró que «evidentemente, todo pesa». Más directo todavía fue el secretario general del PP de Madrid y consejero de Presidencia de Aguirre, que aseguró que «si fuera alcalde de cualquier municipio no tendría como portavoz a una persona suspendida de militancia en el partido». Granados se anticipaba así a la intención de Gallardón de mantener a Cobo como vicealcalde y portavoz del grupo municipal. Respecto a la suspensión durante un año, opinó que «está dentro de lo que marcan los estatutos como una falta grave, que está sancionada entre uno y cuatro años». El consejero destacó además el hecho de que Cobo no se retractó en su día de sus acusaciones contra Aguirre y tampoco lo ha hecho ahora al conocerse la propuesta de sanción. Por ello, advirtió que para su inclusión en las listas municipales «habrá que ver cuál es el comportamiento de esta persona en el futuro».

Pese al tono conciliador que supuestamente pretendían imponer Rajoy, Aguirre y Gallardón, la respuesta de Cobo a las insinuaciones estuvo en la línea de contundencia del vicealcalde. «Yo no sería nada con el señor Granados, sé que no me nombraría nada y yo no aceptaría nada», respondió a la afirmación del consejero de que no lo mantendría como portavoz. «Él ha designado a Sergio Gamón y yo no lo haría, pero es una decisión respetable», contraatacó Cobo, en referencia al responsable de seguridad de la Comunidad de Madrid, imputado en el caso de espionaje que afecta al vicealcalde y que trabajaba a las órdenes del propio Granados.

Cobo dice que no recurrirá

Pese a todo, Cobo anunció que no recurrirá la sanción que le imponga el comité de derechos y garantías, aunque tiene derecho a ello, y que se limitará a presentar previamente las alegaciones a la propuesta que ya han formulado los instructores. Confirmó que mantendrá sus cargos de vicealcalde y portavoz porque son de designación directa de Gallardón y que está deseando que termine la sanción para retomar la militancia en el PP, al que lleva afiliado más de veinte años. «Estoy triste, pero esta tarde Rodrigo Rato va a ser presidente de Caja Madrid», añadió, dando a entender que a pesar de todo ha conseguido lo que se propuso con sus ataques a la presidenta madrileña.

Rajoy se limitó ayer a afirmar que acata la sentencia, sin hacer valoraciones y señaló que «a unos les parecerá dura y a otros les parecerá blanda», al tiempo que se mostró seguro de que Gallardón, Aguirre y él mismo trabajarán unidos para ganar las elecciones del 2012.