José Blanco advierte que el Ejecutivo no permitirá que «se muera por falta de alimentación»
08 dic 2009 . Actualizado a las 02:12 h.El Gobierno busca un frente común para acabar con el caso de Aminatou Haidar, la activista saharaui que lleva 22 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote y que ayer rechazó toda atención médica. Y para lograr este pacto, el Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, solicitó a los grupos parlamentarios que apoyen una proposición no de ley que presentará el PSOE en los próximos días.
El texto tendrá cinco puntos. En el primero se le pedirá a Haidar que abandone su huelga de hambre para que no peligre su vida y pueda seguir su lucha política. El segundo instará a Marruecos a que asuma sus responsabilidades y se involucre en un problema que también es humanitario, mientras que en el tercero se pide a las Naciones Unidas que se implique en este asunto con la intervención de su representante especial para el Sáhara. También se recordarán las resoluciones del Congreso sobre el conflicto del Sáhara y finalmente se le requerirá al Gobierno español que redoble sus esfuerzos con el Ejecutivo marroquí.
El PSOE entregará el texto hoy al resto de grupos parlamentarios, para negociar una fórmula común antes de la reunión de portavoces del próximo día 15. Si hay acuerdo, la medida podría debatirse y aprobarse en el pleno de la semana que viene.
En un principio, todos los presentes en la reunión con Moratinos mostraron su disposición a firmar la proposición, aunque la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que su grupo tiene como prioridad salvar la vida de Haidar, por lo que insistió en exigir al Ejecutivo que intensifique los contactos con Marruecos y otros países e instituciones, y que solo se pronunciará cuando lea el texto.
Desde Londres, el ministro de Fomento, José Blanco, advirtió: «No podemos dejar que una persona se muera por falta de alimentación y, en ese sentido, y de acuerdo a nuestras normas y a nuestras leyes, se va a proceder».
Moratinos aclaró que ayer mismo habló otra vez con su homólogo marroquí, así como con el argelino. También se realizaron contactos con representantes del Frente Polisario, que ha amenazado con radicalizar su postura si muere su compatriota, y con el secretario general de la ONU.