La Policía apunta al comando que asesinó al concejal Isaías Carrasco

Colpisa

ESPAÑA

Los terroristas que han acabado con la vida del empresario de Azpeitia han utilizado un modus operandi muy similar al empleado en el asesinato del ex concejal socialista.

03 dic 2008 . Actualizado a las 23:31 h.

Los primeros análisis de los expertos de la fuerzas de Seguridad del Estado no albergan demasiadas dudas: los dos pistoleros que este miércoles tirotearon al empresario Iñaki Uría en Azpeitia pertenecen al mismo comando que mató al edil socialista Isaías Carrasco en Mondragón la pasada primavera y que el 30 de octubre colocó un potente coche-bomba en el campus de la Universidad de Navarra, un nuevo complejo Guipúzcoa que actúa de forma intermitente en el País Vasco y Navarra según las necesidades de la banda.

Según mandos de la lucha antiterrorista, es una estructura «semidurmiente» que ETA despierta cada vez que necesita darle un respiro al comando Vizcaya, estructura que desde hace meses lleva el peso de la ofensiva terrorista, para dar un golpe significativo: el asesinato de Carrasco antes de los comicios; el atentado de Navarra tras la caída del comando Nafarroa, o, ahora, el primer asesinato tras la captura del jefe militar de la banda, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki'. Este grupo, que podría tener un 'zulo' en algún punto cercano a la costa de Guipúzcoa, parece tener su base al oeste o al sur de San Sebastián.

El asesinato del empresario de Azpeitia se ha perpetrado en una de las zonas que el 'complejo Donosti' conoce bien. El Peugeot 307 usado para atentar contra la universidad navarra fue robado en Zarautz, a escasos kilómetros de Azpeitia. El Alfa Romeo usado este miércoles fue sustraído en las cercanías de Deba, también muy cerca de Zarautz. Tanto en el atentado de Navarra como en el de Azpeitia los terroristas huyeron hacia el interior de Guipúzcoa, donde perpetraron el asesinato del ex edil del PSE y cuentan con su más importante infraestructura.

Los asesinos de Uría Mendizábal conocían bien los movimientos de su víctima, perpetraron un atentado bien planificado, como hicieron en el caso de Carrasco, y en ambos casos buscaron objetivos indefensos, seguros de no correr riesgo alguno. Serán ahora los analistas de la 'Ertzaintza' quienes determinarán si el arma usada para matar a Carrasco fue la misma que hoy se utilizó para acribillar a Uría.

Estructura difusa

Los analistas de la Guardia Civil hace ya cuatro meses que han detectado una «difusa estructura móvil» que se mueve a caballo entre el sur de Francia y Guipúzcoa, pero que tiene un radio de actuación más amplio. Este grupo en los últimos meses se ha convertido en una suerte de 'comando de élite' de la banda algunos de cuyos miembros podrían ser los autores del atentado contra la Delegación de Defensa de Logroño el 9 de septiembre.

Aquella acción, la primera de envergadura de este comando, fue preparado en Francia por el cabecilla que se supone que ha tomando el relevo a Txeroki al frente del aparato militar, Aitzol Iriondo, Gurbitz, único dirigente de ETA que, en la actualidad, tendría poder para ordenar un atentado contra un empresario tan destacado como Uría Mendizábal.

Según los analistas de Policía y Guardia Civil, la estructura de Guipúzcoa también estaría detrás de la colocación de las dos mochilas-bomba con quince kilos de explosivos que destrozaron los juzgados del pueblo guipuzcoano de Bergara el 8 de febrero de este año; de las dos pequeñas bombas que estallaron en un repetidor de Azpeitia el 30 de marzo; de la cadena de artefactos el 1 de mayo contra sedes de Trabajo en San Sebastián y Arrigorriaga; de los dos ataques de mayo y junio contra empresas de construcción de Hernani y Zarautz; del atentado contra las obras de la A-8 en Orio, y del ataque contra el Palacio de Justicia de Tolosa el 4 de octubre.