Costa culpa a Rajoy de la «crisis de ilusión» del PP y medita presentarse

ESPAÑA

El ex ministro tuvo una durísima intervención en el comité ejecutivo, en el que también hubo apoyos al líder

03 jun 2008 . Actualizado a las 11:27 h.

Una vez más, era lunes. Y a Rajoy le tocaba sufrir. Nunca en la historia del PP había recibido el presidente del partido críticas tan duras y directas de sus propios compañeros como las que ayer tuvo que escuchar Mariano Rajoy durante la reunión del comité ejecutivo. La intervención más demoledora fue la del ex ministro Juan Costa, que sigue meditando la posibilidad de presentar una lista alternativa al congreso de junio, y que le dijo a Rajoy a la cara que en el PP hay una «crisis de ilusión de la militancia» y que observa «actitudes no integradoras» en la cúpula del partido. Por ello, explicó que su diagnóstico de la situación es «totalmente diferente al de la dirección». Reprochó también a Rajoy las dificultades que está poniendo para que haya candidaturas alternativas.

«Con muchísima ilusión»

En línea con ese discurso, Costa dejó abierta la puerta a encabezar una lista en el congreso. A la salida de la reunión, insistió en que, de dar ese paso, lo haría «con muchísima ilusión» y con «mucha responsabilidad». A su juicio, muchos militantes y votantes del PP «tienen dudas» sobre la capacidad de la actual dirección para «hacer frente a las próximas citas electorales y desarrollar el trabajo de oposición». Por ello, consideró necesario «un nuevo liderazgo integrador» que genere ilusión.

Costa no fue el único crítico. Ignacio González, número dos de la presidenta madrileña, afirmó que se está produciendo una quiebra de los principios del partido. Su jefa, Esperanza Aguirre, abandonó precipitadamente la reunión con gesto de disgusto tras escuchar intervenciones de apoyo a Rajoy. Entre otras, sorprendentemente, la del catalán Alejo Vidal Quadras que, pese a sus ataques a la ponencia política presentada, anunció su respaldo a la candidatura del actual líder del PP. Otras críticas, como la del diputado Carlos Aragonés, se centraron en cuestionar a Rajoy por hacer una campaña interna sin tener rival, en lugar de controlar al Gobierno.