El líder del PPdeG considera normal que en la fase de debate del congreso haya diferencias, pero espera que al final «todos estén a la altura de sus responsabilidades»
18 may 2008 . Actualizado a las 02:42 h.Feijoo admite que hay discrepancias en el PP, pero que «son más noticia que los apoyos». «Y la inmensa mayoría de los apoyos los tiene un responsable que es Rajoy», precisa.
-¿El PP va a llegar al congreso con las discrepancias que hay ahora o habrá acuerdo?
-En todos los congresos hay tres fases: convocatoria, sabiendo que un congreso siempre es un momento difícil, debate y conclusiones y reforzamiento del liderazgo. Estamos en la fase de debate, no de personas, de momento, sino de matices, sensibilidades puntos de vista.
-¿Por qué María San Gil no se fía de Rajoy si este dice que no ha cambiado nada?
-San Gil es una compañera entrañable a la que admiro política y personalmente por su coraje, determinación y valentía. Entre los tres ponentes había visiones que no coincidían y se llegó a la conclusión de que las perspectivas de Euskadi no debían desaparecer y están en su integridad. Esas son las diferencias objetivas, las subjetivas deben analizarlas las personas. Estamos en una fase de debate normal, pero espero que en la tercera y última fase cada responsable esté a a altura de sus responsabilidades, porque es el momento de cerrar discrepancias y buscar la estrategia que nos lleve a ganar. Se puede diagnosticar el problema y no coincidir en tratamiento.
-En el despacho de Aznar hay cola. ¿Cree que debería intervenir en el debate?
-Aznar es una persona muy seria y siempre ha cumplido lo que ha dicho. Ahora ha dicho que le interesa más Josep Plá que opinar y que ya no está en primera línea como dirigente político. Si dice eso, estoy convencido de que lo está haciendo.
-Fraga considera que Gallardón debe ser el secretario general. ¿Lo comparte?
-Gallardón está en el comité ejecutivo. Otra intensidad en su responsabilidad es una decisión indelegable del presidente. Pero Alberto ya ha dicho que apoya a Rajoy sin pedir nada a cambio.
-Pero algo pasa en el PP cuando Fraga habla un día sí y otro también y dice que Aguirre «causa problemas».
-Este es un congreso distinto, como el de 1989. En 1989, Fraga habló mucho y ahora algo menos, pero tiene autoridad y se le debe respeto, se esté o no de acuerdo con él al cien por cien. La buena fe de sus manifestaciones está garantizada.
-¿Debe cambiar el PP su estrategia respecto a los nacionalistas si quiere recuperar el Gobierno?
-Nadie llega al Gobierno de un país sin convencer a la mayoría de ciudadanos. Hay tres comunidades, además de Canarias, donde hay un porcentaje importante de voto nacionalista. Nuestro mensaje y nuestra política debe tener en cuenta que eso es un hecho incontestable. Renunciar de entrada a captar votantes nacionalistas es autolimitarse. Confío en captar el voto de quien de forma precipitada votó nacionalismo, pero que, si ve a un partido que protege el interés de su comunidad, cambie de voto.
-¿Debe apostar el PP por captar el voto nacionalista?
-Lo que tiene que hacer es ensanchar el campo de los votantes. Que votantes nacionalistas y del PSOE reconozcan que ahora es mejor votar al PP. Y lograrlo sin ser un partido camaleónico u oportunista. A veces, es mejor estar en la oposición que en el Gobierno a cualquier precio.