El Gobierno paquistaní criticó ayer la falta de información por parte de las autoridades españolas sobre varios ciudadanos paquistaníes detenidos el pasado mes de enero en Barcelona por presuntos vínculos con el terrorismo islamista. Fueron doce los apresados en esa operación, de los que tres ya han sido puestos en libertad, mientras que los nueve restantes continúan encarcelados, según informó ayer el portavoz de Exteriores, Muhamad Sadiq, en un encuentro con periodistas españoles en Islamabad.
El personal de la Embajada paquistaní en Madrid y del consulado general en Barcelona «tiene un acceso muy limitado» a los detenidos y «hay una información muy limitada» sobre su caso, aseguró en el mismo acto el director general para Europa del Ministerio de Exteriores paquistaní, Muhamad Nafis Zakaria.
«Estamos preocupados por esas nueve personas que están presas en distintas cárceles», dijo, y añadió que «se supone que las autoridades españolas deberían facilitar toda la información» disponible sobre el caso.
Lo que ocurre, dijo el representante del Gobierno paquistaní, es que se «están creando problemas» con la impresión general sobre los musulmanes y los ciudadanos que deciden emigrar a otros lugares y que lo hacen fundamentalmente por razones económicas. «Cuando son arrestados se difunde a todo el mundo, y cuando se les exculpa no se dice ni una palabra, es injusto», protestó el representante de Pakistán.
Muhamad Sadiq precisó también que estos casos concretos se enmarcan en la situación general de «paranoia» contra la comunidad musulmana de todo el mundo surgida a raíz de los atentados del 11-S del 2001 en Estados Unidos.
Fuga de islamistas
Por otra parte, la Policía Nacional de Ceuta hará controles más exhaustivos en la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, tras la fuga de nueve presos islamistas de la cárcel de Kenitra, donde cumplían condena por terrorismo islamista. La policía marroquí ha entregado fotografías de los islamistas fugados a las fuerzas de seguridad españolas para su distribución en el paso fronterizo.
El objetivo es evitar que los radicales puedan entrar en Ceuta, por lo que se ha requerido la colaboración de las fuerzas españolas para su posible localización. Esta situación hizo que las entradas por el paso fronterizo de los porteadores marroquíes, que a diario entran en Ceuta para comprar, se hicieran con mayor lentitud y se generasen colas.
Los nueve presos integristas, condenados por los atentados terroristas de mayo del 2003 en Casablanca, consiguieron huir a mediados del pasado mes de la prisión central de Kenitra (a unos 40 kilómetros al norte de Rabat), según informaron fuentes de la administración penitenciaria de Marruecos. Dos de los presos que huyeron están condenados a la pena capital, mientras que sobre otros cuatro recaen condenas a cadena perpetua, y sobre los tres restantes, penas de 20 años de prisión.