ETA asesina a un guardia civil en un atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Legutiano

Efe

ESPAÑA

Hay otros cuatro agentes heridos. Están fuera de peligro. La banda no avisó de la acción

14 may 2008 . Actualizado a las 21:30 h.

ETA ha vuelto a matar. La banda terrorista ha asesinado esta madrugada a un guardia civil y ha herido a otros cuatro en un atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Legutiano (Álava). Están fuera de peligro.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado este último ataque de «especialmente malvado», porque ETA ha «pensado en producir una masacre», ya que en la casa cuartel había 29 personas, de ellas cinco niños, alguno un bebé, y una joven de dieciocho años. Rubalcaba ha visitado la zona de la explosión, así como el hospital donde se encuentran las víctimas, y ha explicado el modus operandi llevado a cabo por los etarras.

El coche bomba era un Citroen Berlingo, una pequeña furgoneta con matrícula 5945FMC, han informado a EFE fuentes de la lucha antiterrorista. Contenía más de cien kilos de explosivos. El complejo sufre numerosos daños por efecto de la onda expansiva del coche bomba, que ha hecho explosión antes de las tres de la mañana.

Según las primeras investigaciones, el método usado por los terroristas ha sido similar al atentado de Durango del pasado 2 de septiembre contra otra casa cuartel: han llegado al lugar, se han bajado del vehículo y han dejado el coche con los explosivos, lo han activado y han huido en otro, que ha sido encontrado en Abadiño (Vizcaya).

El vehículo fue examinado por la policía ante la posibilidad de que contuviera algún tipo de bomba-trampa. Los artificieros han descubierto que en su interior había un dispositivo incendiario que no llegó a explosionar. El lugar donde ha sido localizado indica que los terroristas huyeron de Legutiano a través del puerto de Urkiola, que une Álava y Vizcaya, ya que Legutiano y Abadiño -un pequeño pueblo al lado de Durango- se encuentran en cada uno de los extremos del puerto.

La casa cuartel, destrozada

La casa cuartel, en la que vivían unas cuarenta personas, se encuentra al lado de la pequeña carretera de entrada al pueblo. Al otro lado de la carretera hay chalés, y unos metros más allá, las aguas del embalse de Urrúnaga.

La potente explosión ha provocado daños en la parte central del edificio principal, en ventanas y tejado, así como en los chalés que se encuentran al otro lado de la carretera.

El pequeño edificio anexo de vigilancia ha quedado reducido a escombros. Era allí donde estaba el agente asesinado. Los restos de cascotes y de cristales son numerosos en el patio del edificio policial. La explosión ha esparcido piezas del motor y del chasis del coche bomba a más de cien metros de donde había sido colocado. Desde que se produjo el atentado terrorista la Policía ha impedido el acceso al pueblo de los periodistas y demás personas que viajaban por la zona.

Cuarenta personas desalojadas

Cuarenta personas han sido desalojadas, entre ellas mujeres y niños -hijos de los guardias civiles-, entre la intensa lluvia y los escombros provocados por la explosión. La víctima mortal es Juan Manuel Piñuel Villalón, nacido el 20 de enero de 1967 en Melilla, estaba casado y tenía un hijo, han confirmado fuentes de la lucha antiterrorista. El agente se encontraba en el pequeño edificio de vigilancia anexo a la casa cuartel, que ha quedado derruido por la explosión del coche bomba, al igual que la garita que se encontraba al lado. El juez de guardia ha ordenado ya el levantamiento del cadáver.