La sentencia del 11-M descarta la participación de ETA y condena a 40.000 años a Zougam y Gnaui

Agencias

ESPAÑA

El tribunal ha echado por tierra la teoría de la conspiración. El Egipcio ha sido absuelto como ideólogo y a Trashorras le han caído 35.000 años.

31 oct 2007 . Actualizado a las 21:29 h.

La Audiencia Nacional sólo ha condenado a tres de los ocho acusados como autores del 11-M, a los que impone penas de más de 38.000 años de cárcel. Se trata de Jamal Zougam, considerado autor material de la matanza, y de Emilio Suárez Trashorras y Otman el Gnaoui, que han sido declarados autores como cooperadores necesarios. Rabei Osman El Egipcio, supuesto ideólogo de la masacre, ha quedado absuelto, mientras que los otros dos presuntos autores intelectuales, Hassan el Haski y Youssef Belhadj, sólo han sido condenados, respectivamente, como dirigente e integrante de organización terrorista.

Abdelmajid Bouchar, que había sido acusado de colocar la bomba en los trenes, sólo ha resultado finalmente penado por pertenencia a la célula islamista y por tenencia de explosivos. Rafa Zouhier, al que la Fiscalía consideraba cooperador necesario, ha sido condenado por el tribunal por tráfico de explosivos con fines terroristas.

Los magistrados consideran que la célula se completaba con Rachid Aglif, Basel Ghalyoun, Mohannad Almallah Dabas, Hamid Ahmidan, Fuad el Morabit Abdelilah el Fadual el Akil, Mohamed Bouharrat , Saed el Harrak y Mohamed Larbi Ben Selam. Además, Mahmoud Slimane Aoun y Nasreddine Bousbaa han sido condenados por proporcionar documentos falsos a los terroristas.

Además de El Egipcio, también han resultado absueltos Mohamed Moussaten, el sobrino de Belhadj, y la mayor parte de los integrantes de la llamada 'trama asturiana': Antonio Toro, Carmen Toro, Emilio Llano, Javier González y Iván Granados. A parte de Trashorras, los únicos españoles condenados son Sergio Álvarez y Antonio Iván Reis Palicio, que llevaron explosivos a Madrid, y el minero Raúl González.

La sentencia ha sido firmada a las ocho y diez de esta mañana por Gómez Bermúdez y los otros dos magistrados que integran el tribunal, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás. La lectura ha comenzado pasadas las 11.30 horas avalando la instrucción realizada por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo y las investigaciones policiales y ha terminado una hora y cuarto después.

Según relata EFE, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, ha comenzado resumiendo los apartados de la resolución en los que se rechazan las cuestiones previas planteadas por las defensas de los acusados, que pedían la nulidad del proceso por diversos motivos. Así, Bermúdez ha declarado que la cadena de custodia de la furgoneta Renault Kangoo localizada en Alcalá de Henares y de la mochila que contenía un artefacto explosivo recuperada entre los efectos sacados de los trenes «está plenamente acreditada».

El tribunal «no ha encontrado indicio alguno» sobre la tesis mantenida por algunas defensas de que la mochila pudo ser colocada allí posteriormente.

«La prueba es auténtica», ha concluido Gómez Bermúdez.

La sala también ha rechazado el argumento «soterrado y poco claro» basado en la ausencia de autopsia a los suicidas de Leganés.

El tribunal afirma que no hay duda de la autenticidad de la «mochila de Vallecas», cuya desactivación fue clave para la investigación de los atentados, ni de su procedencia, la estación de El Pozo.

Consideran los magistrados que no se rompió la cadena de custodia ya que los agentes que recogieron todos los efectos en la estación de El Pozo no los perdieron de vista desde que los llevaron al pabellón de IFEMA y luego a la Comisaría de Puente de Vallecas.

No obstante, consideran extravagante el periplo que recorrieron los efectos, pero creen que se debió a una mala coordinación comprensible el día de los atentados.

En cuanto a la procedencia de los explosivos, el tribunal considera probado que proceden de Asturias. Tanto los que estallaron en los trenes el 11-M y como los que emplearon los suicidas de Leganés procedía de Mina Conchita.

Así lo ha manifestado el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, que ha añadido que, no obstante, no se sabe con certeza la «marca comercial» de la dinamita. Según Bermúdez, aún así «no hay duda» de que procedía de la citada explotación minera.

También ha descartado por completo la participación de ETA en los atentados del 11-M, tal y como sostenía la defensa de los acusados Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, que ejerce el abogado José Luis Abascal.

Ninguna de las pruebas solicitadas por ese abogado «avala la tesis alternativa» de ETA, según ha afirmado el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, durante la lectura del resumen de la sentencia.

Entre esas pruebas figuran informes sobre la posible vinculación de ETA con el terrorismo islamista o sobre si ETA había utilizado Goma 2 en los últimos diez años, aspecto este último que quedó descartado en un oficio de la Ertzaintza.

Indemnizaciones

El tribunal ha fijado indemnizaciones de entre 30.000 euros y un millón y medio de euros para las víctimas directas e indirectas de los atentados, aunque por el momento no ha hecho mención acerca de las que percibirán los familiares de los 191 fallecidos en la masacre.

Según ha explicado el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, se ha establecido una clasificación en doce grupos, de menor a mayor gravedad, y se ha fijado una cuantía para cada uno de ellos, con un mínimo de 30.000 euros y un máximo de 1,5 millones -esta cantidad es para siete personas calificadas como grandes lesionados-.

Además de los doce grupos, el tribunal ha hecho una excepción con el caso de Laura Vega, una joven de 29 años que está en estado vegetativo permanente tras alcanzarle la explosión de Atocha, para la que fija una indemnización de un millón de euros y un depósito de 250.000 euros para su tratamiento.