La reserva de la biosfera más llana

Cristóbal Ramírez

PORQUEIRA

Que por la parte de Rairiz de Veiga no haya habido concentración parcelaria permitió que se mantenga el paraíso

05 feb 2010 . Actualizado a las 12:05 h.

Algún día habrá que estudiar por qué y quiénes impidieron, vetaron o ralentizaron la concentración parcelaria en As Veigas, ese territorio llano pegado al canal del Limia que es reserva de la biosfera. Porque habría que condecorarlo. Simplemente se trata de mirar para una ribera, la de enfrente, la de Porqueira, y comprobar que los árboles se cuentan con los dedos. Luego uno mira para Rairiz de Veiga y ve un bosque precioso, autóctono, carballos centenarios, lugares con agua, sin ella, con leyendas, sin ellas...

No es ajeno a esto el alcalde, Xaquín Rodríguez, que lleva más de una década al frente de la corporación municipal. Buen gestor y sensibilizado con el medio ambiente: no ha dejado hacer ni una sola barbaridad urbanística.

Xavier, de la Asociación Cultural Amigos da Casa da Lagoa, en el municipio de Sandiás, anda preocupado estos días porque él sí dice que «a lagoa de Antela retorna estes días», porque las lluvias han inundado la zona, así que «os visitantes e veciños da Limia poden imaxinarse como era a antiga lagoa ao asolagarse grandes zonas de parcelas dedicadas á produción de patacas e cereais, parcelas que son produto do desecamento» aquel del siglo XX.

Ajenos a ellas, As Veigas -cada una con su nombre propio, aunque es un solo espacio natural y físico- conservan el encanto. La vegetación se ha comido las telleiras, de las que todavía quedan restos y una riquísima tradición oral, puesto que la generación que allí hacía las tejas de sus casas se encuentra ahora con siete décadas de vida a sus espaldas. O sea, que muchos de sus integrantes se hallan vivos en estos momentos.

Y la buena noticia es que As Veigas se pueden recorrer, ya que por la parte interior discurre la carretera asfaltada, por la pegada al canal del Limia marcha una ancha pista de tierra y, de vez en cuando, algún camino une la primera con la segunda. Los más cómodos pueden abstenerse e ir directos a Sandiás, a la Casa da Lagoa. Les espera Xaciver.