La Audiencia Nacional ordena a los exdirectivos de la caja gallega Pego y Gorriarán que devuelvan 10,4 millones de euros

ECONOMÍA

benito ordoñez

Las cantidades las ingresará ahora Abanca, que luego se las integrará al FROB

19 oct 2016 . Actualizado a las 22:17 h.

La Audiencia Nacional acaba de concretar el montante que deberán devolver los exdirectivos de Novacaixagalicia por el escándalo de sus indemnizaciones millonarias del año 2011, cuando la entidad fue rescatada por el Estado (percibió más de 9.000 millones en ayudas), y ellos salieron de la dirección con unos jugosos pagos. Esas cantidades las había reclamado el Tribunal Supremo en un fallo del pasado mes de septiembre, ante un error judicial previo que impedía concretar esas cuantías.

Ahora, la Audiencia cumple con ese requerimiento del Supremo y estima que dos de los condenados (aunque hubo 5) tendrán que poner un total de 10,4 millones de euros. En concreto, a José Luis Pego, que era director general, le corresponden 6,4 millones; y a Gregorio Gorriarán, que era el máximo responsable del área inmobiliaria, otros 3,9. La Audiencia deja en cambio exento de pagar a Óscar Rodríguez Estrada, también condenado, y que responderá solo como responsable civil subsidiario. Es la misma figura que rige para Julio Fernández Gayoso, expresidente; y el abogado Ricardo Pradas. A ninguno se les había reclamado cantidades, pese a la condena de dos años de cárcel por un delito de apropiación indebida. 

A la vez, la Audiencia Nacional también anula las pólizas de aseguramiento para los tres primeros directivos citados, unas pólizas derivadas de sus mejoras de contratos en el año 2010. 

 Otra novedad de la sentencia, también obligada por el Supremo, es el perceptor de esos millones. Se los llevará Abanca como sucesor universal de Novacaixagalicia, en lugar del FROB, como inicialmente se había fijado. Pese a esa novedad, en la práctica será el fondo público de rescate el que perciba el dinero porque en el acuerdo de venta de la entidad gallega a Banesco se suscribió una cláusula por la que cualquier cantidad ingresada por este concepto irá al FROB. De forma gráfica se podría decir que el banco recibirá el dinero en una cuenta, y posteriormente se lo mandará a ese organismo público estatal.