?l grupo maderero gallego Losán ha abierto su segunda planta de producción en Rumanía, en la que ha invertido cinco millones de euros. La fábrica está situada en el área de Bucarest y pasará a integrar la filial Losán Romania, a la que ya pertenece una factoría en Brasov, en la que el grupo con sede en A Coruña ha inyectado seis millones de euros. En los últimos cuatro años, Losán ha abierto tres fábricas propias fuera de España (las dos rumanas y otra en Holanda), en la que está siendo la mayor expansión internacional del grupo. La compañía gallega se ha convertido en el segundo mayor fabricante europeo de chapa de madera, y en uno de los contratistas de referencia para la mayor distribuidora mundial de muebles, la compañía sueca Ikea. La inversión total de Losán en sus tres fábricas extranjeras suma 20 millones de euros. El grupo Losán facturó el año pasado 212 millones de euros, con 4,7 millones de beneficio neto. Tras las también gallegas Finsa y Tafisa (de capital portugués), Losán es el tercer mayor grupo español del sector. En España, Losán dispone de plantas de producción de madera en Cuenca (Pinasa), Valencia (Channel Venners), Soria (Tableros Losán) y Ciudad Real (Componentes Losán). Sin embargo la sede central y la factoría principal del grupo, Industrias Losán, sigue estando en Curtis, donde también se encuentra la factoría de Aserpal. Cien por cien gallega Losán, fundada en 1962 en Curtis (A Coruña), pertenece en un 100% a los hermanos Manuel, Luis y Emilio López Sánchez. La firma emplea a 800 trabajadores, un tercio de ellos en sus dos plantas gallegas. De hecho, tanto las dos factorías rumanas como la construida en Holanda (Losán Benelux), se abastecen de productos elaborados en Galicia. Alfonso López Pena, director general de la compañía, explicó ayer a este periódico que «la expansión internacional de Losán no ha terminado, es una estrategia en la que avanzaremos; prevemos abrir nuevas fábricas en el extranjero tan pronto como surja una ?oportunidad». El director de Losán precisó que la fuerte presencia en Rumanía responde a que se trata de un país «que está en plena fase de desarrollo, como España hace treinta años, y en el que hemos querido ?posicionarnos». «Llevábamos años comprando materia prima en Rumanía. Ahora hemos optado por estar allí físicamente para aprovechar la oportunidad del mercado», señaló López Pena.