Advierten que, pese a que en España ha bajado el trabajo, la afluencia de portugueses irá a más el próximo año, debido al desplome del sector luso.
14 dic 2011 . Actualizado a las 01:21 h.«Conocemos la situación y se va a agravar más porque la construcción en Portugal está parada». Así se manifestó ayer Albano Ribeiro, presidente del Sindicato da Construção de Portugal (SCP), sobre la situación de obreros lusos que trabajan subcontratados en Galicia, y cuyas nóminas, a las que ha tenido acceso este periódico, revelan salarios que no superan los 500 euros al mes, a 2,86 euros la hora.
El sindicalista aportó más documentos que constatan la precariedad laboral de los trabajadores transfronterizos, con sueldos de 496,50 euros por 20 días de trabajo. «Tenemos que tomar medidas, porque estamos constatando la existencia de redes mafiosas en los municipios del interior de la región norte del país, que se dedican a captar obreros», asegura Ribeiro.
El líder del SPC advierte que, a pesar de que en España ha bajado el trabajo, la afluencia de portugueses irá a más el próximo año, debido al desplome del sector luso, con la caída de la contratación de obra pública. «Según las estimaciones del sindicato, la construcción destruirá 60.000 empleos en el 2012 en Portugal, y ahora ya tenemos 90.000», explica el sindicalista.
Desde el sindicato CGTP se alerta a los trabajadores portugueses para que eviten situaciones de explotación laboral. «Les prometen pagas de 1.500 y 2.000 euros que no se corresponden con la realidad», explica la central sindical lusa, que aconseja a los obreros que tengan intención de salir del país a trabajar, que acudan al sindicato a asesorarse.
La misma fuente aclara que España no es el único punto de destino de la mano de obra barata portuguesa. «Hubo un momento en que España había 90.000 portugueses trabajando en la construcción. Hoy hay cerca de 15.000 y los demás se están yendo a otros países como Francia, Alemania o Angola», asegura la CGTP.
Los sindicatos lusos han pedido una reunión con la Inspección de Trabajo de Portugal para tratar de frenar la actividad de las empresas lusas que se dedican a la subcontratación en condiciones laborales por debajo de lo que marca el convenio.