Los guardacostas abrieron una docena de viveros sin identificar
10 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Agentes del servicio de Guardacostas de Galicia se presentaron en la mañana de ayer en los puertos de Laxe y Corme y liberaron todo el marisco de los viveros y salabardos sin identificar que había en el puerto. En ambas acciones, los inspectores vaciaron una docena de instalaciones que contenían crustáceos acumulados por los pescadores para su venta los días previos a la Nochebuena.
En ambas acciones participó la embarcación de la Xunta Paio Gómez Chariño, además de una lancha neumática para los submarinistas e inspectores por tierra acompañados de agentes de la Policía Nacional.
En Laxe abrieron siete sacos que estaban colgados de embarcaciones o boyas. En casi todos ellos había nécoras, centollas y santiaguiños. En Corme, la mayor parte del marisco liberado eran camarones.
El patrón mayor cormelán, Manuel Cousillas, protestó por la acción de los guardacostas. Los viveros habían tenido que ser colgados de embarcaciones porque en el puerto se está instalando un tren de fondeo y ha sido necesario retirar las boyas. Además, la bióloga está de baja por maternidad, y el otro funcionario, de vacaciones, por lo que la cofradía lleva toda la semana cerrada. Ni siquiera los vigilantes del percebe acudieron porque no hubo mareas. Manuel Cousillas señaló que en esta situación no fue posible expedir el documento de recogida, que haría legales los salabardos y se quejó de que los guardacostas no acuden cuando hay furtivos.
Para los marineros de ambas localidades, la desaparición de este marisco ocasiona importantes pérdidas, puesto que los camarones pueden llegar a los 200 euros la víspera de Nochebuena. El santiaguiño suele venderse por más de 100 euros, y por la centolla se pagan hasta 50.