«El mes empezó flojillo y temo que seguirá igual»

xulio vázquez VIGO / LA VOZ

MANZANEDA

Calle Príncipe. Los comerciantes advierten que las ventas no crecen al ritmo deseado

04 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En la milla de oro viguesa, como se conoce a la calle Príncipe, los comerciantes se postulan por un «optimismo moderado» a la hora de hacer previsiones en sus ventas a medida que se acercan las fechas claves para, al menos, poder salvar en parte los muebles de una crisis que también viene golpeando al sector. La mayoría casi se atrevería a decir lo de «que me deje la virgencita como estoy». Pero quieren aferrarse a la fe del comprador de la lotería para derrotar al pesimismo, y hasta se animan en sus cálculos, «porque esto tienen que repuntar». Pero firmarían una carta a los Reyes Magos para igualar en ventas a la pasada Navidad, porque consideran que ya sería un buen regalo.

Aunque para ilusión, la de la castañera Elisa Ramos. Lleva 24 años en la zona y en esta temporada se la ve feliz con su máquina Expreso Príncipe. «Estoy vendiendo muy bien, pero también ayudan las castañas, porque son de Cabeza de Manzaneda y están muy buenas», afirma sonriente.

Tamara Vila, de la tienda Misako, parece contagiarse de ese optimismo, hasta tal punto que confía en vender tanto o más que el año pasado. «Es que, si no nos lo creemos los comerciantes, no podemos esperar nada bueno», afirma. Para esta campaña navideña apuesta por precios más asequibles dentro de una amplia gama de complementos femeninos de calidad, sobre todo bolsos, además de algún detalle para el hombre, pensando en los regalos. «Creo que va a gastar el que tiene dinero e incluso el que no tiene tanto», vaticina.

Pero María Damaris, dependienta de calzados Miami, parece tener los pies en el suelo. Ve el panorama sombrío. «Tal como van las cosas, creo que será peor que el año pasado, porque no hay gente, ni dinero e incluso faltan campañas que estimulen las compras». «Prefieren reparar el calzado que comprar zapatos nuevos. Me conformaría con vender igual que el año pasado, pero lo veo muy difícil», señala.

«Hay que currárselo»

Carol Torres es coordinadora de Trucco, una tienda de ropa de mujer. De cara a la Navidad cuentan con una gama de fiesta para animar la compra. Recuerda, como diría Charles Dickens, que «son tiempos difíciles y hay que currárselo un poco más para atraer a los clientes. Nosotros tenemos la campaña regala Trucco desde 19,99 euros». Pero al preguntarle si sabe de algún truco para superar la crisis, se limitó a sonreír. «Este año hemos pedido un 10 % más de mercancía y espero que acertemos con las ventas», concluye.

Pilar Bernal, de Uno de 50, quiere desterrar el pesimismo. «Sacamos alguna colección nueva de bisutería para esta Navidad, con piezas hechas a mano y un precio ajustado. Tenemos más variedad de productos y esta semana se nota algo más de ambiente. Confío en que se note en las ventas», dice.

Las tribulaciones que siente Joaquina Mur, de la Papelería Comercial, tienen un solo nombre: «Crisis, crisis... Es lo que sientes al hacer el pedido y, aunque no lo quieras, hay que moderarse. Luego, está ahí la mercancía sin vender, pero es preciso seguir pagando las letras».

«Estoy vendiendo, pero menos de lo que deseo, porque el año pasado llevaba vendida más mercancía por estas fechas. Espero que mejoren», expresa.

Al relojero José Benito, de la Joyería Zafiro, también se le ha parado el reloj con la crisis y le cuesta darle cuerda. Sus palabras recuerdan a un villancico: «Una Navidad muy pobre tal como están las expectativas. El mes empezó flojillo y me temo que venderemos menos que el año pasado». «El ambientillo no me augura mucho movimiento de bolsas con compras por la calle. Incluso me traen joyas a vender, pero reloj de oro no me compran ninguno», lamenta.

Meli García, de Goldenpoint, rompe una lanza a favor del optimismo: «Espero aumentar un 10 % la venta de ropa interior».