El pósito calificó los precios de «aceptables» y espera que aún suban
14 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Más que satisfechos comenzaban a desfilar por la lonja los primeros mariscadores noieses pasadas las 11.00 del primer día de la campaña en la ría de Muros y Noia. La marea les había traído buenas perspectivas y mejor marisco en una jornada en la que 1.600 personas, entre mariscadores de a pie y de a flote, se lanzaron a la mar para hacerse con los codiciados berberechos, que el año pasado llegaron a pagarse a unos 20 euros el kilo, un precio que Manuel Lado Fabeiro esperaba que alcanzasen las primeras capturas de la temporada «se non hai moita demanda». Y es que «para baixar o prezo, sempre hai tempo».
Se extrajeron 51 toneladas de bivalvos, sobre todo berberecho -solo los de primera y segunda categoría sumaron más de 11 toneladas- con topes de 40 kilos para los mariscadores de a flote y de 25 para los de a pie. Almeja, muchísima menos. Siete kilos llevó a la lonja Pablo Lado, cuando el tope para los enrolados era de diez. «Collimos a que vén mesturada co berberecho», explicaba. En total, ayer se subastaron más de seis toneladas del apreciado molusco.
¿Más que otros años? Quizás un poco más, sentenciaban los mariscadores. Lo que no pueden decir es el porqué, ya que «depende de moitas cousas, entre elas o tempo», apuntaban desde la cofradía. Algunos explicaban que estaba «máis repartido» por la zona de marisqueo que en campañas anteriores.
Mientras, el patrón mayor noiés, Santiago Cruz, se mostraba también satisfecho con la primera jornada de marisqueo. «A calidade é moi boa, estupenda, de primeira e segunda», sentenciaba a pie de lonja, tras lo que comentaba convencido que «os compradores de fresco e as conserveiras teñen ganas de berberecho de Noia», un producto con mucho prestigio.
A la espera de subidas
Los precios, en todo caso, fueron «aceptables» y hubo gran variación entre la subasta de O Freixo, a las 15.00 horas, y la de Testal, que tuvo lugar a las 17.00. El berberecho de primera clase se pagó en Testal a un precio medio de 8 euros. En O Freixo subió a 11,20. Los de segunda, tercera y cuarta se pagaron a entre 2 y 5,5 euros. La almeja fina de primera llegó a los 41 euros en Testal y rozó los 36 en O Freixo. La de segunda y tercera se vendió a entre 33 y 19 euros, mientras que la babosa tuvo precios de entre 10 y 11 euros. La japónica se pagó a 3,80 en Testal y a 7 en O Freixo. La próxima semana, según la cofradía, se verán los precios reales, puesto que ayer las conserveras «tantearon» y se llevaron poca cantidad de producto. Alguna de ellas ni siquiera compró. «Lévano, analízano e ven o rendemento» y después regresan a por más. «Había moitísimo produto», explica el secretario del pósito noiés, Adelino Freire, que calculaba que el 80 % era «de primeira e de segunda», un molusco que suelen llevarse las conserveras «para envasar como delicatesen, por exemplo».