«¿Que si hemos tardado en venir a Galicia? Con este proyecto, no»

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El presidente de Gas Natural-Fenosa, Salvador Gabarró Serra, anunció que Galicia gestionará los activos hidráulicos y marinos de todo el mundo

25 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Salvador Gabarró Serra, presidente de Gas Natural-Fenosa, acaba de anunciar que la compañía proyecta invertir mil millones de euros hasta el 2016 y crear más de dos mil puestos de trabajo.

-¿Hay que tardar dos años para venir a Galicia y presentar un proyecto de este nivel?

-Yo lo calificaría de espectacular. Cuando compramos Unión Fenosa y la fusionamos hemos tenido una voluntad de apostar por Galicia. Quizá porque tenemos el sentimiento catalán, también tenemos una sensibilidad para los temas periféricos. Éramos conscientes de que Galicia veía a Unión Fenosa muy suya, aunque realmente estaba en Madrid. Por eso, desde ese primer momento, nosotros entendíamos que siendo Galicia una parte muy importante del proyecto deberíamos mimarla y tratarla mejor, si era posible, de lo que venía haciendo Unión Fenosa. Este ha sido nuestro objetivo. Le he recordado al presidente [Feijoo] que cuando compramos había miedo a que desinvirtiéramos en Sabón o en otras instalaciones porque la CNC nos obligaba. Hemos desinvertido en Cataluña, en Logroño, en Cantabria, en Murcia, en Madrid. En Galicia no hemos desinvertido nada.

-¿Cuál es la apuesta?

-Hemos puesto la guinda, sabiendo que en Galicia era donde teníamos más renovables; sobre todo, más hidráulica. Hemos decidido juntar todos esos activos y concentrar aquí las renovables de Galicia y la hidráulica y marina de todo el mundo. Montaremos una compañía, a la que hemos puesto de nombre Fenosa, y retornamos a Galicia con esos activos hidráulicos. Se van a manejar desde un centro de mando localizado en esta comunidad. Ahora se manejan desde Guadalajara, desde Ourense y desde Panamá, y estos tres centros se transformarán en uno. ¿Que hemos tardado mucho tiempo? No, para un proyecto como este, muy poco.

-Si tan importante es Galicia, ¿cómo solamente quedan dos miembros representando a la parte de Unión Fenosa en el máximo órgano de dirección de la compañía?

-Gas natural era gas y electricidad, pero con poca electricidad. Fenosa era mucha electricidad. ¿Quiénes se quedan? Todo el equipo operativo de Fenosa sigue. Javier Fernández lleva ahora generación eléctrica de Fenosa y además la de Gas Natural. José Antonio Couso, que llevaba la distribución eléctrica de Fenosa, sigue. ¿Por qué no hay más? Hemos elegido los mejores para cada puesto. Además hay que tener en cuenta que los directivos tenían sus incentivos ante la posibilidad de irse de la compañía por el cambio de control. Alguno lo ha hecho. Estando en cierta edad y con unas prestaciones ciertamente favorables... No ha habido una búsqueda de sacar a gente de Fenosa, sino que hemos cogido a los mejores. No ha habido ninguna discriminación. La singularidad de Galicia y el interés de Gas Natural están incluso recogidos desde el punto de vista organizativo, puesto que es la única autonomía a nivel mundial del grupo donde existe la figura de un delegado general.

-Había una inversión prevista dentro de los planes eólicos con los que accedieron al concurso relacionada con una planta de bombas geotérmicas.

-Está ya bastante adelantado el emplazamiento. Hubo que llegar a un acuerdo con el empresario que tenía una fábrica de eficiencia energética. No le puedo decir dónde se asentará porque no queremos levantar expectativas que no podamos cumplir. Si digo que se va a hacer en un sitio y por cualquier circunstancia no puede ser, me creo enemigos en un pueblo para toda la vida.

-¿Y sobre la energía del mar?

-Crearemos un centro de investigación de excelencia. Con la Xunta, decidiremos dónde lo emplazaremos. Realizaremos estudios sobre cómo generar electricidad con el mar, con las olas, las corrientes marinas.

-Entonces, no hay nada proyectado, son estudios.

-Sí, son solo estudios, pero en pocos meses nos permitirán empezar a tomar decisiones.

-¿Van con Norvento?

-Sí. En la parte del proyecto que se corresponde con la creación de una especie de lugar para el desarrollo de la energía undimotriz, eólica marina. Crearemos el mejor desarrollo tecnológico en actividad hidráulica, concretamente la fluvial, para luego aplicarlo al resto del mundo. Tenemos unos estudios de movimientos de las presas muy avanzados que pueden llegar a ser novedad mundial.

-Sus clientes reclaman todo el día. Se sienten maltratados.

-No creo que sea así. Puede haber alguno que perciba que no hacemos las cosas todo lo bien que deberíamos. Pero la mayoría no piensan así. No es verdad. Tenemos una medición muy sistematizada de las llamadas, del tiempo en el que tardamos en darles respuesta. Resolvemos los problemas. Hay casos en los que realmente dices: «Pero a ese señor cómo le ha podido pasar...». Sin embargo, la mayoría de las reclamaciones se resuelven con velocidad. Hay algunos casos, pocos, de los que tienes vergüenza que hayan pasado. Son pocos. Hemos mejorado el servicio. Sí es cierto que hubo algún momento en que se generaron fallos en los ordenadores y motivaron quejas que resolvimos ya hace unos meses. Además ocurrió a la vez que el cambio de facturación a mensual y...

-¿Cree que es un problema de leer las facturas cada dos meses lo que provoca que a una parte de sus clientes les lleguen facturas descomunales? Seguro que a usted no le llegan todas las cartas con quejas.

-No, pero le aseguro que hago un seguimiento de estos aspectos. El ministerio, para dar facilidades a los clientes, decidió que se facturara mensualmente, con lo cual uno de los meses tiene que ir estimado. Pero no se puede hacer. No da ni tiempo. Optamos (en realidad nos obligó el ministerio) por la lectura estimada, lo que supone que un señor se puede encontrar con que el mes que se va de viaje le llegue un cargo que no se corresponde con su consumo, pero al siguiente lo corregimos. La lectura estimada siempre entraña error.

-Entonces, ¿fue un error?

-No, no un error. Creo que ha generado problemas.

-¿Por qué no lo leen cada mes?

-Tiene un costo y además no nos da tiempo a leerlo. La solución llegará con los contadores digitales. En tres o cuatro años. En cualquier caso, no hay tantas quejas. Hay uno que hace mucho ruido entre cien o mil clientes. En Galicia se emiten 18 millones de facturas al año, y hay 4.000 reclamaciones. Las que superaron el límite razonable eran 400. Buena parte de ellas eran de nuestros colegas. Todo es relativo. Nuestro nivel de satisfacción por parte del cliente es del 99 %. Es un mito decir que todo el mundo se queja.