Galicia se vuelca sobre Alemania, Italia y Turquía para exportar

miguel á. rodríguez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las ventas a Francia cayeron un 18 % con la crisis y las de Irlanda, un?45 %

28 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo crítico para Galicia es que una comunidad con 57.392 millones de producto interior bruto en el 2010 vendió ese mismo año al exterior productos por valor de 70.081 millones. Sin exportaciones, la economía autonómica literalmente se asfixiaría. Por eso, la evolución comercial gallega en la dura travesía de la crisis resulta especialmente trascendente. Y también porque cerca del 80 % de las exportaciones tienen como destino países europeos, algunos de ellos especialmente castigados durante los últimos cuatro años. Ocurre así con Portugal, Grecia o Irlanda (los tres rescatados), pero también con Francia y Alemania, las dos locomotoras de la UE; y con Italia, otra de las naciones en la cuerda floja.

¿Qué ha pasado con el comercio exterior gallego en estos cuatro años? Fundamentalmente, las empresas de la comunidad se han volcado en Alemania, Italia y Turquía para vender en tiempos de crisis. La debacle de la automoción ha supuesto un varapalo tremendo para el comercio con Francia, el destacado primer cliente gallego gracias a la fábrica viguesa de PSA Peugeot Citroën, que exporta el 90 % de su producción, principalmente al país galo.

Si en los primeros meses del 2007, el año del estallido de las hipotecas subprime, la autonomía les vendió a los franceses productos por valor de 2.120 millones de euros, y le compró materiales por 1.182, de enero a abril de este año la exportación apenas superó los 1.700 millones y las compras cayeron hasta los 728. Se vende un 18 % menos y se compra un 33,67 % por debajo de lo que era habitual antes de la crisis.

Refugios

Ocurrió algo similar con Portugal, donde las exportaciones han dejado de crecer (apenas un 3 % en cuatro años) y sin embargo las importaciones se han hundido un 24 %. O con el Reino Unido, al que ahora compramos un 29,25 % menos que hace cuatro años, aunque las exportaciones hayan crecido un 9,38 %.

Uno de los mayores refugios de la exportación gallega en tiempos de crisis está siendo Alemania, donde el tráfico de mercancías con Galicia ha crecido un 15 % en estos años (pese a que las importaciones con el país germano se hayan desplomado un 28 %). Y también Italia, donde Galicia vende un 34 % más que en el 2007, si bien las compras descienden un 38,4 %.

Las cifras prueban que la tormenta financiera ha obligado a la producción gallega a pisar el freno (automoción, naval, textil, piedra o siderurgia). Por eso Galicia necesita comprar fuera menos materiales. En total, casi un 22 % menos que hace cuatro años.

Lo curioso es que en medio de esa catarsis industrial, la exportación gallega crece. Poco, pero crece: un 2,6 % en los primeros cuatro meses del 2011, respecto al mismo período del 2007. La explicación, según fuentes de la Xunta, está en que la caída exportadora de los sectores tradicionales (automoción, textil o pesca) se ha suplido con nuevos actores que ven en la salida al exterior su único balón de oxígeno en la crisis.

Estrellas fugaces

Aparecen así nuevos países objetivo para Galicia. En algunos casos, fugaces, como Noruega, donde las exportaciones crecieron casi un 1.000 % por el encargo de barcos en astilleros de la comunidad. Pero que desaparecerán pronto debido a la delicada situación que atraviesa el sector naval. Y otras veces más estables, como Turquía, un país en crecimiento, consolidado como nación emergente en el sector de la automoción, donde mantiene una gran relación comercial con Galicia (las exportaciones crecieron un 149 %).

Mención aparte merecen los mercados predominantes para Galicia en el continente americano: Estados Unidos, México y, en menor medida, Argentina o Venezuela. La exportación gallega a Norteamérica ha caído un 15,38 % entre enero y abril de este año, respecto a los mismos meses del año 2007. Y el descenso en el caso de México supera ligeramente el 60 %. Galicia vende ahora en Argentina un 10 % más que antes de la crisis. Y también le compra un 51 % más que entonces. Venezuela es distinto. La exportación crece un 60 %, hasta los 912 millones del año pasado, pero la importación retrocede un contundente 99 %.