Los ganaderos gallegos ya están a la cola en el precio de su leche

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cobran 700 euros menos al mes que en Asturias por una granja similar

31 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La leche gallega vale menos que la del resto del país. No parece existir razón objetiva para ello, pero lo cierto es que la materia prima producida en la comunidad -el 40 % del total español- se cotiza entre 1,8 y 3 céntimos menos por kilo que en Castilla y León, Andalucía, Cataluña o Asturias. Un ejemplo: un granjero de esta última comunidad, con una producción media algo superior a las 300 toneladas, ingresa cada mes 700 euros más que uno de Lugo en su misma situación.

En mayo, último dato publicado por el Observatorio do Sector Lácteo de la Xunta, el precio medio percibido fue de 30,14 céntimos por kilo, el más bajo de los últimos ocho meses, mientras que el que se registró en el conjunto del país se elevó hasta los 31,4. Esta cantidad se encuentra, a su vez, por debajo de la media que perciben los europeos: 33,59 céntimos.

Desde las empresas lácteas se apunta a que las diferencias que puedan existir entre lo que se percibe por la materia prima en Galicia y en otras comunidades se debe a las primas que las industrias abonan a las granjas por su volumen de producción. «As primas por produción, de ata 3 céntimos, son o que marca as diferenzas de prezos por rexións. Non hai que esquecer que mentres a media por produción en Galicia ás penas supera os 200.000 quilos, en Cataluña é de 750.000», apunta Pedro Ramos, gerente de la Asociación Galega de Empresas Lácteas.

Desde esta entidad, que aglutina a 17 empresas que recogen más del 75 % del total de la leche gallega, sostienen en cambio que el precio pagado por la industria en la comunidad está siempre por encima de los datos que publica el observatorio de precios de la Xunta, y es muy similar al del resto del país. Para su responsable, sin embargo, resulta necesario conocer los importes que pagan las cooperativas o los varios primeros compradores que operan en la comunidad, pues estas liquidaciones también se utilizan para calcular la media gallega. «Non é xusto meter a todo o mundo no mesmo saco», señala su gerente.

Los sindicatos agrarios, por su parte, no coinciden con esta apreciación de las industrias, a las que culpan de poner en marcha políticas comerciales excesivamente agresivas y lesivas para el ganadero. «O sector está moi atomizado. Fan falla máis empresarios con altura de miras e menos tratantes de leite que só buscan o beneficio a conta do gandeiro», señala de forma contundente Paco Bello, secretario general de Xóvenes Agricultores. Desde Unións Agrarias, su máximo responsable, Roberto García, lamenta la falta de profesionalidad de los industriales a la hora de lograr mayor valor añadido para la leche, tras un año de recuperación de los mercados y con unas perspectivas favorables a corto plazo.

Para José Luis Antuña, director general de Feiraco, las culpables son determinadas industrias multinacionales que abonan menos por la leche que adquieren aquí que por la que compran en otros países europeos. La posición de dominio que ostentan estas lácteas en el mercado es, dice, uno de los motivos del bajo precio actual.