Las 3.800 compañías del sector generan un negocio de 26.000 millones
24 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La industria de transformación de pescado factura en Europa 26.000 millones de euros, apenas el doble de lo que vende Inditex, un tercio de lo que cuesta el rescate a Portugal. Es la cuenta que ha hecho un grupo de trabajo del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (STECF, en inglés) con datos de las 3.800 empresas procesadoras de pescado correspondientes al 2008. Según ese estudio -elaborado antes de que la comisaria Maria Damanaki cifrase en 2,7 billones de euros la facturación que podría tener el sector pesquero si los caladeros estuviesen en buenas condiciones-, las empresas de transformación asentadas en Europa dan trabajo a 150.000 personas, generan 4.300 millones de valor añadido bruto y muestran una rentabilidad del 5,6 %.
Aparte de esas 3.800 compañías que tienen como actividad principal la manipulación de pescado, hay otras 800 firmas que facturan 1.700 millones de euros, que tienen el procesado de materias primas marinas como función secundaria.
España, con 572 empresas y casi 1.200 millones de valor añadido bruto, es la principal potencia de Europa en este ámbito. La supera en facturación el Reino Unido, pero solo por mero espejismo estadístico, pues los británicos incluyen en la encuesta firmas que los españoles no tendrían nunca por pesqueras. Junto con Francia e Italia es la que mayor valor añadido da a sus productos.
Diferencias
Veintisiete sectores, 27 modelos diferentes. En Europa no es común ni lo que se entiende por empresa transformadora de pescado. El Reino Unido, que declara 525 empresas, se quedaría en 343 si aplicase la misma definición que los demás socios, y fuera se dejarían negocios como distribuidoras que expenden tanto pan como pescado, siempre que lo del mar suponga, al menos, la mitad de su negocio. En Dinamarca, el procesado se orienta más a la fabricación de harinas y subproductos que a la manufacturación del pescado para el consumo humano, aunque la tendencia está cambiando. En Suecia hay empresas tan pequeñas que solo tienen un único trabajador: el dueño. Irlanda tiene una flota pelágica tan moderna y potente que uno de sus principales clientes es Nigeria. La industria griega no sobreviviría sin ayudas y en Alemania dominan las grandes firmas, que importan la materia prima sobre todo de China y la convierten en varitas de pescado. Y tanto: hasta se lleva el honor de tener la factoría que más palitos empanados produce, en Bremerhaven.