Merkel pide a España más trabajo y menos vacaciones

DPA

ECONOMÍA

La canciller alemana pidió elevar la edad de jubilación en países como Grecia, Portugal y España, para seguir beneficiándose de la solidaridad alemana.

18 may 2011 . Actualizado a las 21:01 h.

La canciller Angela Merkel pidió hoy elevar la edad de jubilación y reducir las vacaciones en países como Grecia, Portugal y España, para que todos se «esfuercen en serio» si quieren seguir beneficiándose de la solidaridad alemana.

La solución a los problemas va más allá de dejar de contraer deuda, explicó la canciller: «La cuestión es que en países como Grecia, España o Portugal uno no pueda jubilarse antes que en Alemania, sino que todos trabajen por igual. Eso es importante».

Merkel criticó también el régimen vacacional de los países afectados. «No podemos tener una moneda en la que uno tiene muchas vacaciones y otros muy pocas».

«Sí, Alemania ayuda», concluyó en un acto de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en la localidad de Meschede, noroeste del país. «Pero Alemania ayuda sólo cuando el resto se esfuerza de verdad. Y eso hay que demostrarlo».

La edad de jubilación en Alemania está en un proceso de aumento progresivo de 65 a 67 años. España aprobó este año una reforma para implementar la misma subida, en medio de una serie de medidas de austeridad para hacer frente a la crisis.

Las críticas de la canciller, en pleno debate sobre posibles nuevas ayudas a Grecia, coincidieron con las de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que en una reunión de la Comisión Europea en Bruselas advirtió de que «la unión económica y monetaria no se creó para ser un sistema de distribución de los miembros ricos a los pobres».

Por el contrario, la oposición criticó duramente la subida de tono de la canciller contra los países con problemas de deuda.

«La señora Merkel vuelve a apelar al populismo y a los estados de ánimo en lugar de a los argumentos concretos», dijo el jefe de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel, a la web de noticias «Spiegel Online».

«De ese modo agita el resentimiento antieuropeo, en vez de asumir de una vez por todas la responsabilidad de Europa como un todo», añadió.

También el jefe de la fracción verde en el Parlamento Europeo, Daniel Cohn-Bendit, calificó de «absurdas» las palabras de Merkel y le pidió propuestas concretas en lugar de «apostar por el aplauso fácil».

«Cuando uno habla de convergencia social y económica, es mejor guardar los prejuicios y las sentencias rotundas en el armario», concluyó.