Arrecia el rumor sobre la renegociación del rescate y la salida del euro
08 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.No ha bastado con pedir el rescate. Grecia está viviendo otro mayo negro. Si el del pasado año estuvo marcado por la petición de auxilio financiero a la UE y al FMI (110.000 millones de euros se solicitaron y concedieron a cambio de un drástico plan de ajuste), el mayo de este 2011 está oscurecido por los rumores -cada vez más insistentes- de que el país heleno tendrá que reestructurar su deuda. No puede asumir su devolución según lo pactado. Los mensajes van más allá y se habla incluso de la posibilidad de que abandone la moneda única, medida esta desmentida en varias ocasiones en los dos últimos días por el Ejecutivo griego y también por Bruselas.
Lo cierto es que desde que la edición digital del diario alemán Der Spiegel recogiera el viernes -citando fuentes sin identificar del Gobierno alemán- que Grecia iba a abandonar el euro, la moneda europea comenzó a caer. De poco sirvieron los desmentidos. El pánico se apoderó de los mercados de deuda y, en el caso de España, la prima de riesgo volvió a escalar por encima de los 200 puntos básicos.
Idéntica situación, pero agravada, se repitió en Grecia, donde sus bonos a dos años ofrecían al cerrar la semana un interés del 24,5%, una cifra desorbitada debido al riesgo de impago que los inversores le aplican, y que hace inviable para el país captar financiación en los mercados. Esto, unido a la lentitud con la que dan resultados los planes internos de ajuste, dispara el miedo de los acreedores a no ver reembolsado el dinero prestado. Y, a su vez, reaviva el rumor sobre la necesidad de nuevas medidas para el país, ya sea más plazo para pagar -más allá del 2012- o incluso una quita de la deuda que perjudicaría, sin duda, a toda la eurozona.
«Dejen en paz al país»
Pero el primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, volvió ayer a negar -como ya hiciera la víspera- que se hubiera discutido en una reunión extraoficial y secreta la salida de Grecia de la eurozona, calificó de «criminales» los rumores y reclamó que dejen «en paz al país».
Papandreu criticó a quienes «de forma irresponsable tenían intención de sembrar el miedo, incluso con el propósito de especular». «Llamo a todos a que dejen a Grecia tranquila, desde el interior del país y desde el exterior, en especial en la UE, para que Grecia pueda hacer su trabajo», añadió, en referencia al saneamiento de su delicada situación financiera.
La citada reunión, que se celebró la noche del viernes en Luxemburgo, congregó a los responsables de Economía de los países mayores del Eurogrupo (Alemania, Francia, Italia y España), al comisario europeo de Asuntos Económicos y al presidente del Banco Central Europeo. La celebración del encuentro había sido negada horas antes por el entorno del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Esa cita, según algunas fuentes, no trató el hipotético abandono del euro por parte de los griegos, aunque el propio Juncker reconoció, en declaraciones recogidas por los medios helenos, que sí se habló de que el país requiere «un nuevo programa de ajuste». Quiere ello decir que tendrá que dar una nueva vuelta de tuerca a las medidas de austeridad ya diseñadas, dado el elevadísimo coste de su financiación vía deuda, que complica -por no decir que imposibilita- la devolución de la ayuda recibida. La deuda del país alcanzó en el 2010 el 143% del PIB.
Nuevas negociaciones
Los medios griegos sostienen que el Gobierno está renegociando con la UE los créditos concedidos, dada la imposibilidad de recurrir el próximo año a los mercados para refinanciarse, según lo previsto en el plan de rescate. También se plantearía un aplazamiento de entre dos y cuatro años de la fecha para reducir el déficit, y el plazo para reembolsar los 110.000 millones del rescate pasaría a siete años y medio desde los tres actuales.
En la reunión que los ministros de Finanzas del Eurogrupo celebrarán el próximo día 16 se discutirá -según confirmó Juncker- si Grecia necesita una mayor aportación económica, aunque no precisó más. Los próximos días pueden ser vitales para resolver el nuevo mayo negro.
La UE celebró en Luxemburgo una reunión secreta para abordar el futuro del país
El Gobierno heleno renegocia su rescate y su deuda porque
no puede pagar