Una sentencia dictada la semana pasada marca el punto final al concurso de acreedores de la constructora coruñesa
29 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Poco más de un año ha durado el periplo de Cuadernas y Arcos en los juzgados. Una sentencia dictada la semana pasada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña marca el punto final al concurso de acreedores de la constructora coruñesa, que ha quedado libre ya de la tutela de la administración concursal. Se pone fin así a un período de cerca de dos años desde que la dirección de Cuadernas, acuciada por una deuda cercana a los quince millones de euros, decidiera declarar el preconcurso de acreedores, ganando un plazo extra para negociar con sus acreedores un convenio de pagos.
Fue precisamente la existencia de este acuerdo previo el que le ha permitido acortar al máximo su paso por el concurso de acreedores, decretado en diciembre del 2009. Finalmente, las adhesiones al plan de pagos se situaron en torno al 65% del total del pasivo de la firma, frente al 50% que, como mínimo, exige la Ley Concursal.
El convenio daba tres posibilidades a los acreedores: cobrar un 50% de lo que les adeudaba la firma en un año, pero renunciando al otro 50%, cobrar el 70% en dos años o percibir la cantidad íntegra, para lo que tendrán que esperar tres años. En cualquiera de ellas, la firma ha establecido un período de carencia de cuatro meses, por lo que los primeros pagos no se producirán hasta agosto.
Finalmente, según fuentes próximas al proceso, que califican como un «éxito» la rapidez en la tramitación del convenio, los acreedores han optado mayoritariamente por las dos opciones extremas, la que establece una quita del 50% y la que asegura la percepción íntegra de la deuda. Pese a la premura, la firma no ha podido cumplir su objetivo de asegurar toda la plantilla existente antes del concurso, puesto que la disminución de la actividad durante la suspensión de pagos ha obligado a prescindir de cerca de un 20% de los trabajadores.