Portugal recortará entre un 5 y un 10% las pensiones que superen los 1.500 euros

lisboa / agencias

ECONOMÍA

Anuncia más medidas para calmar a los mercados y convencer a sus socios de que cumplirá lo prometido

12 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El primer ministro luso, José Sócrates, llegó ayer a Bruselas, donde se reunían los 17 jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona, con un nuevo plan de austeridad bajo el brazo, en un nuevo y desesperado intento de poner freno a la presión de los mercados y de convencer a sus socios de que cumplirá lo prometido en materia de déficit. «Lo que importa es convencer a todo el mundo de que este año haremos todo aquello que anunciamos», proclamó Sócrates, quien recordó que «el firme propósito» de su país es contribuir a la defensa de la moneda única y de Europa.

Mientras, en Portugal, los ciudadanos conocían la noticia por boca del ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, quien explicó que el objetivo es rebajar el déficit público del 7,3 al 3,6% hasta el 2013. Para ello, el Gobierno ha aprobado un recorte de las pensiones, en línea con el que decretó el año pasado en los salarios de los funcionarios públicos. Teixeira dos Santos describió la medida como una «contribución especial de carácter extraordinario». La rebaja, que será de una media del 5% y de un máximo del 10%, dependiendo de la cuantía de las prestaciones, afectará a los jubilados que ingresan más de 1.500 euros al mes.

Entre el 2012 y el 2013, también se reducirán «los costes en medicamentos y subsistemas públicos de salud», se «racionalizará» la red escolar y se recortará el gasto destinado a «beneficios sociales de naturaleza no contributiva». Además, en este mismo período, el Ejecutivo pretende reducir los costes en las empresas públicas y rebajar las transferencias estatales a las diferentes regiones en que se divide administrativamente el país, así como congelar el índice sobre el que se calculan los impuestos, las pensiones y otras prestaciones sociales, establecido en 419,22 euros en el 2010. En el lado de los ingresos, todos los ajustes están relacionados con la carga fiscal, ya que el Gobierno quiere «actualizar» los impuestos sobre el consumo, «racionalizar la estructura» del IVA, limitar las deducciones fiscales e incrementar la vigilancia sobre la evasión.

La canciller alemana, Angela Merkel, dio la bienvenida a las medidas, que calificó como un «gran paso».