China registró un déficit comercial de 7.300 millones de dólares en febrero

EFE

ECONOMÍA

Las exportaciones chinas ascendieron a 96.740 millones de dólares, un aumento del 2,4%, mientras que las importaciones sumaron 104.040 millones de dólares y subieron a un mayor ritmo, del 19,4%.

10 mar 2011 . Actualizado a las 09:47 h.

China, segunda economía mundial y líder en exportaciones, registró en febrero un déficit comercial de 7.300 millones de dólares (5.200 millones de euros), informó hoy la Administración General de Aduanas.

Las exportaciones chinas en ese periodo ascendieron a 96.740 millones de dólares (69.600 millones de euros), un aumento del 2,4 por ciento, mientras que las importaciones sumaron 104.040 millones de dólares (74.900 millones de euros) y subieron a un mayor ritmo, del 19,4 por ciento.

Las aduanas chinas señalaron en su comunicado que en febrero, debido a las vacaciones nacionales por el Festival de Primavera, la actividad exportadora china se redujo considerablemente, por lo que es probable que en próximos meses China vuelva a registrar superávit comercial.

En el acumulado de los dos primeros meses del año, y aunque en enero la balanza comercial fue favorable para China, también se registra un déficit de 890 millones de dólares (640 millones de euros).

Enero y febrero sumaron importaciones por valor de 248.360 millones de dólares, un aumento interanual del 36 por ciento, mientras que las exportaciones alcanzaron los 247.470 millones de dólares (178.800 millones de euros), una subida del 21,3 por ciento.

El volumen comercial total de China en el primer sexto del año fue, por tanto, de 495.830 millones de dólares (357.100 millones de euros), una subida del 28,3 por ciento con respecto a los dos primeros meses de 2010 (sólo en febrero la cifra es de 200.780 millones de dólares o 144.600 millones de euros un alza interanual del 10,6 por ciento).

El país asiático, que durante las tres últimas décadas ha basado su crecimiento económico especialmente en las exportaciones -principalmente de productos de bajo valor añadido- quiere cambiar su modelo y centrarse más en el consumo interno como motor de su economía.

También busca mejorar el valor de sus exportaciones, estimulando la producción de alta tecnología y la innovación nacional, así como la calidad y seguridad, después de que en los últimos años varios escándalos por productos tóxicos o perjudiciales para la salud sacudieran las ventas chinas al exterior.