La caja gallega dice que luchará por no convertirse en un banco

MIGUEL Á. RODRÍGUEZ RUBÉN SANTAMARTA REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Sus consejeros ven una situación «grave» ante las exigencias del Gobierno

29 ene 2011 . Actualizado a las 10:42 h.

Un escenario «grave, casi dramático». Así definían ayer consejeros de Novacaixagalicia la nueva vuelta de tuerca que el Ministerio de Economía anunció el lunes para el sector financiero, y muy en especial para las cajas. Estas se sienten amenazadas por las nuevas exigencias de capitalización, que de no cumplirse podrían derivar en una nacionalización forzosa y temporal y su conversión en bancos.

La cúpula de la entidad gallega se había mantenido en silencio. Pero ayer reunió en Vigo a su consejo para abordar por primera vez este asunto. La dirección trabajará «abierta a todas las opciones», pero lo hará con un orden de prioridades: lo más importante es «seguir siendo una caja» y, después, «seguir siendo gallega», explicaron los consejeros consultados.

Los primeros espadas de Novacaixagalicia no descartan un escenario similar al de La Caixa (acaba de anunciar su conversión en un banco), pero quieren agotar todas las vías antes de renunciar a la «filosofía» de la caja. Los dirigentes pidieron a sus consejeros que «confíen» en la negociación abierta por la CECA con el Banco de España y el Ministerio de Economía. La patronal de las cajas «es el interlocutor válido», se remarcó en el seno del órgano rector de la caja gallega, y ya le ha transmitido al supervisor bancario que no aceptarán una vara de medir la solvencia diferente para las cajas y los bancos. Y el equipo de Fernández Ordóñez tomó buena nota, aunque de momento no hay respuesta formal a esa demanda de «igualdad». Salgado ya avanzó que exigirá un 8% de core capital a los bancos, pero hasta un 10% para las cajas.

El consejo de Novacaixagalicia facultó a sus ejecutivos a iniciar estudios «en todas direcciones», a la espera de que el ministerio aclare el nuevo marco regulatorio al que se deberán enfrentar.

144 millones de beneficio

Mientras, la entidad dio cuenta ayer de su primer avance de las cuentas del 2010. A la espera de conocer todo el balance del año y del primer mes como una sola firma, Novacaixagalicia (sin el resto del grupo) ha declarado una ganancia final, tras impuestos, de 144 millones de euros. Esta cifra supone un recorte de 52 millones -un 26% menos- si los beneficios de Caixa Galicia y de Caixanova se hubieran sumado en el 2009. La cifra, dada a conocer durante la primera convención de la entidad en Santiago, supone que en el último trimestre del año la entidad pegó un fuerte repunte en sus ganancias. Porque al acabar septiembre, Caixa Galicia y Caixanova (entonces seguían separadas) sumaban una ganancia neta de 80 millones. Pendientes de conocer el detalle de las cuentas, buena parte del beneficio puede atribuirse a las plusvalías por la venta de activos (Reganosa, R o parte de Pescanova) y a la reducción de gastos.

Mientras, PP y BNG aprobaron ayer, en el pleno de la Diputación de Pontevedra (que participa como miembro de la caja), su rechazo al proceso que puede abocar a la desaparición de la caja. Ambos grupos pactaron una moción en la que se «manifesta o rexeitamento á intención do Goberno do Estado de facer desaparecer a referencia financeira máis importante que ten Galicia, Novacaixagalicia, polas negativas consecuencias que vai traer tanto para a economía como para o labor social en Galicia». El PSOE se abstuvo.