Navantia entregó ayer la quinta y última fragata que construyó en Ferrol para la Armada de Noruega, pero cuenta con nuevas expectativas para vender este tipo de buques en el mercado internacional. Esta misma semana, la Armada de Brasil ha pedido a la empresa pública española una oferta para la construcción de varias fragatas, además de un barco anfibio. Así lo anunció ayer el presidente de la compañía pública, Aurelio Martínez, quien admitió que, pese a la intensa actividad comercial que despliega la empresa en el mundo, no hay expectativas de que pueda firmar contratos hasta, como mínimo, el 2012. Afirmó, no obstante, que «están bastante avanzadas» las negociaciones con Turquía para la venta de un diseño de un buque anfibio similar al español Juan Carlos I ?aunque la fabricación se efectuará en el país, que también ha pedido ofertas a Navantia para la construcción de fragatas? y la factoría se halla bien posicionada ante el concurso que está a punto de abrir la Marina de Noruega para la contratación de un barco logístico.
Por otro lado, Aurelio Martínez aseguró que el proyecto para especializar la antigua Astano en el mercado de la eólica marina tiene «avances importantes». El próximo mes se reunirá de nuevo con un grupo británico interesado en usar el astillero de Fene para la fabricación de molinillos y sus plataformas para su colocación en el mar del Norte. Al mismo tiempo mantiene conversaciones con otra empresa española con el mismo fin.
Además, afirmó que a corto plazo se despejará si esta línea de negocio se materializa en la factoría gallega. «Los ingleses tienen que empezar a suministrar plataformas en el 2013, por lo que si hay que hacer inversiones en el astillero, este mismo año este contrato hay que resolverlo», subrayó.