Zapatero: «La ausencia de reformas económicas es peor que la falta de consenso»

Efe

ECONOMÍA

El presidente del Gobierno tratará de alcanzar el mayor acuerdo posible con los agentes sociales pero insiste en que las reformas son la clave para fortalecer el crecimiento.

11 ene 2011 . Actualizado a las 19:19 h.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió hoy en que el Ejecutivo cumplirá su compromiso con las reformas y aseguró que la falta de ellas es peor que «la ausencia de consensos amplios para fraguarlas y aplicarlas». Durante la presentación del Informe Económico 2010, el presidente dijo que el Gobierno seguirá tratando de alcanzar el mayor grado posible de acuerdo político y con los interlocutores sociales, porque considera que las reformas que antes surten efectos son las compartidas. Por esta razón, intentará «hasta el límite de sus posibilidades» los acuerdos para aprobarlas, pero insistió en que las reformas «son la clave» para fortalecer el crecimiento de la actividad y alcanzar la recuperación del empleo.

Explicó que en 2011 se culminarán las reformas emprendidas en 2010 y se aprobará la del sistema de pensiones, en tanto que se seguirá avanzando en otras para mejorar la competitividad de la economía.

De la reforma de las pensiones no quiso dar detalles, porque se está negociando con los interlocutores sociales, con los que se mantiene «un diálogo franco e intenso», y en los próximos días también se hablará con los grupos políticos. Reiteró que esta reforma es imprescindible «por razones demográficas» y subrayó que será «gradual y progresiva», además de flexible, por lo se tendrá en cuenta el tiempo efectivamente trabajado y la naturaleza del empleo desempeñado para poder jubilarse con anterioridad a la nueva edad legal fijada.

Sobre el sistema financiero, Zapatero reclamó a las cajas fusionadas que ejecuten de forma «rápida y eficaz» sus planes de reestructuración operativa e integración de actividades, lo que incluye el cierre de sucursales y el ajuste de plantillas. Todo ello en un momento en el que el jefe del Ejecutivo reconoce que subsisten las dudas sobre la vulnerabilidad de algunas entidades frente a una evolución adversa de la economía y sobre las consecuencias de la crisis de sector inmobiliario. Y esas dudas, argumentó, dificultan las posibilidades de obtener financiación externa y por tanto, de proporcionar crédito a familias y empresas, por lo que abogó por que mejoren «lo antes posible» su estructura de capital y la calidad del mismo. Mientras tanto, prometió que el Gobierno seguirá reforzando las medidas extraordinarias de acceso al crédito a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

En cuanto la reforma laboral, dijo que hay que avanzar en la concreción de las causas económicas y productivas que justifican el despido, y fomentar que se recurra más a la reducción de jornada o a la suspensión de contratos, en lugar de a su extinción. Además, recordó que está pendiente la reforma de la negociación colectiva, orientada a que los empresarios tengan más facilidad para adaptar las condiciones laborales a la situación económica, y evitar así «realidades chocantes» como que en los peores momentos de la crisis hayan crecido los salarios. El presidente confió en que patronal y sindicatos alcancen un acuerdo al respecto, pero volvió a decir que si no hay acuerdo, el Gobierno adoptará «las medidas que correspondan».

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobará en febrero el Proyecto de Ley de Servicios Profesionales, una reforma que cree que «puede encontrar resistencias». Asimismo, se planteará a las comunidades autónomas pactar los horarios comerciales, reducir las actividades sometidas a licencia municipal e incorporar nuevos instrumentos de coordinación entre ellas y con el Gobierno central, con el fin de eliminar «ataduras» que limitan la capacidad de la economía.