Portugal entra en rivalidad con Galicia y ofrece suelo en Monção a Mitsubishi

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO/LA VOZ.

ECONOMÍA

La Agencia para o Investimento e Comercio Exterior asumirá las negociaciones con el grupo nipón

23 dic 2010 . Actualizado a las 11:37 h.

«Si Mitsubishi optase por Monção sería excelente» declaraba ayer José Emilio Moreira, el presidente de la cámara del municipio fronterizo situado en el norte de Portugal, a tan solo 8 kilómetros de Salvaterra, el emplazamiento elegido por la multinacional japonesa hace seis meses para construir la mayor planta de baterías de Europa, hasta que los tribunales pusieron en evidencia sus irregularidades urbanísticas.

La inseguridad jurídica del suelo elegido por el consorcio nipón retrasó su proyecto inversor, valorado en 500 millones de euros, y abrió un abanico de ofertas de terrenos en distintas localidades para una ubicación alternativa. Hasta ahora todas las posibilidades se encuadraban en el ámbito geográfico gallego hasta que esta semana, el alcalde de Melgaço confirmó que la propuesta lusa está ya en manos de la Agencia para o Investimento e Comercio Exterior (Aicep), el organismo que hará de interlocutor con el consorcio formado por Mitsubishi Motor Corp y GS Yuasa.

Moreira no ha querido revelar las condiciones de la oferta de suelo en Monção, pero según explica Parque Invest, sociedad que ha promovido cuatro polígonos en este término municipal, el coste medio de las parcelas oscila entre 30 y 70 euros, una ventaja competitiva a la que hay que sumar los incentivos fiscales, que dejan el coste del metro cuadrado prácticamente a cero, y la disponibilidad inmediata de terreno.

«La cámara pasará en breve a disponer en breve de un área propicia para la implantación de la unidad productiva de Mitsubishi», afirma Moreira, en referencia al parque empresarial de Minho Park, de 1 millón de metros cuadrados, situado en la fregersia de Mazedo.

De salir adelante el plan de Monção, Mitsubishi no sería la primera inversión desviada desde Galicia a este municipio portugués. Seguiría los pasos de una decena de empresas gallegas entre las que figuran Grayto, Garimar Yatchs, el grupo Herteco, Rodman Lusitania, Frigoríficos Berbés, Ensa y Vasco Gallega de Consignaciones.

Un momento delicado

La iniciativa lusa surge en el momento más delicado para que Galicia fuera finalmente ser el destino final de la macroinversión japonesa, que conlleva la creación de 1.500 puestos de trabajo.

La decisión se esperaba para finales de diciembre, como muy tarde. Vencido el plazo, el consorcio japonés tiene cada vez más opciones de ubicación sobre la mesa.

Aunque la Consellería de Industria asegura que ya ha dado todos los pasos necesarios para la blindar con toda seguridad jurídica de los terrenos (a partir del 1 de enero, con la entrada en vigor de la Lei de Acompañamento dos Presupostos), de forma paralela al proceso de legalización de Salvaterra han surgido otras alternativas, como es el caso del polígono industrial de Tomiño o el polígono industrial de Porto do Molle, en Nigrán.

Esto explica que la pasada semana la Xunta reiniciara el expediente de expropiación necesario para el desarrollo del parque empresarial de Tomiño, tal vez el que se ajuste más a los requisitos pedidos por Mitsubishi (después de Salvaterra) para acoger la planta de baterías para vehículos eléctricos.

El director del Instituto Galego de Vivenda e Solo reconoció en comisión parlamentaria que contempla este parque empresarial como una alternativa a la Plisan y el pasado 16 de diciembre el Diario Oficial de Galicia publicó la reanudación del proceso expropiatorio.

El parque empresarial de Tomiño ocupará una superficie total de 493.456 metros cuadrados, de los que 244.0000 serán superficie industrial. En su desarrollo será necesario una inversión de 23.795.450 de euros.

Según las previsiones de los inversores nipones, las instalaciones (cuyo emplazamiento se encuentra en fase de estudio) tendrán una capacidad para producir 100.000 unidades al año.

A pesar de que la inversión estará directamente ligada a la producción del vehículo eléctrico de PSA Peugeot Citroën en Vigo, según confirmó esta misma semana el patrón de la factoría viguesa, Pierre Ianni, las furgonetas solo aportarán un 20% de la carga de trabajo a la futura planta de baterías, el grueso de su producción procederá de contratos firmados con otros centros de producción de coches eléctricos e híbridos, fundamentalmente en Europa.