Los deberes urgentes tras la fusión

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

Con casi la mitad del mercado gallego, Novacaixagalicia se enfrenta ahora a una competencia reforzada

06 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde hace apenas una semana, Galicia puede presumir de ser una de las pocas comunidades (se cuentan con los dedos de una mano) que han logrado mantener su poder financiero a través de sus cajas. Novacaixagalicia nació el 1 de diciembre con los ambiciosos objetivos de «contribuir ao desenvolvemento socioeconómico dos territorios nos que opera, a mellora de infraestruturas, o fomento do emprego, a capacitación do capital humano, o apoio á investigación, o impulso das iniciativas empresariais, a difusión da cultura e un labor de asistencia social aos máis desfavorecidos». Sin embargo, para lograr tamañas metas tiene por delante mucho camino y numerosos retos para consolidarse en el sector. Solo hasta el 2015 deberá devolver 1.400 millones del FROB más sus intereses, que son 130.000 euros cada día.

La relación con los clientes

Atraer a una clientela ahorradora y exigente. Galicia es la séptima comunidad que más reclamaciones ha presentado ante el Banco de España por comportamientos que considera inapropiados por parte de bancos y cajas. Es una de las comunidades en las que, en el último año cerrado, más se incrementaron las quejas: de hecho, se duplicaron en apenas un ejercicio. Caixa Galicia, además, fue la segunda entidad en la que más aumentó el número de quejas; casi se triplicaron las reclamaciones, principalmente por el cobro de comisiones y por algunos productos. Galicia es, a su vez, una comunidad muy atractiva para la banca por su alto porcentaje de ahorro y la baja morosidad de sus clientes, según datos del propio regulador. Con ese contexto, exigencia y ahorro por parte de la clientela, la mejora de la relación de los clientes se plantea como uno de los principales retos, sino el primero, para evitar su fuga en un momento convulso para el sector y con las incertezas que puede despertar la fusión.

Las relaciones laborales

Reuniones constantes para salvar inquietudes por los cierres. En apenas unas semanas se sabrá si la autoridad laboral aprueba, y en qué condiciones, el ERE planteado para unos 1.200 empleados de la caja, que saldrán vía prejubilaciones. La situación laboral en la nueva entidad no es la mejor de las posibles, con varios sindicatos enfrentados y los trabajadores pendientes de lo que pueda suceder con el cierre de unas 200 oficinas y la posible venta (incluyendo el personal) de otras. Conscientes de esa situación, el director general y su adjunto ejecutivo, José Luis Pego y Javier García de Paredes, llevan semanas recorriendo oficinas en Galicia, Madrid y Barcelona. Transmiten ambos un mensaje de ánimo, tranquilidad y cercanía, con discursos de motivadores como John Carlin (autor de la biografía de Nelson Mandela) o Emilio Duró. La semana de la fusión efectiva los nuevos directores de zona también se citaron con responsables de oficinas para trasladar un mensaje de unidad y confianza. «Todos partís del 10», les dijeron en diferentes reuniones. Según varios empleados, la sensación es que quien baje del 10 verá cerrada su oficina.

Mantener o ganar cuota

La competencia se fija en Galicia. La banca mediana española ha afilado los dientes con la fusión gallega. Hay varias entidades que públicamente han advertido que Galicia es un lugar prioritario aprovechando la marejada de la fusión, y bien han reforzado sus equipos, bien han lanzado productos nuevos con gancho. Además, hay que contar el impulso que traerán otras fusiones de cajas. Según directivos de Novacaixagalicia, la alianza no ha hecho mella en su cuota de negocio, aunque otras entidades aseguran haberles ganado clientes. La nueva caja tiene una cuota en España en banca minorista del 3,05% en crédito y del 3,82% en depósitos. En Galicia los datos son bien diferentes: cuotas del 41,4% en dinero prestado, y del 51,14% en dinero tomado, según Competencia.

Reactivar el crédito

Familias y pymes, pendientes de la nueva entidad. Los directivos de Novacaixagalicia repiten con insistencia que no faltará financiación para aquellos proyectos viables. En los años 2004 y 2005 el crédito total en Galicia crecía a un ritmo semestral del 10%; ahora lo hace al 0,5%. Sin el oxígeno de la caja, el futuro de muchos proyectos estará en el aire.

Vender activos y ladrillo

Operaciones al milímetro. La caja tiene prevista la venta de 12.900 millones de euros en activos, desde inmuebles hasta oficinas y otras desinversiones. Acertar con las ventas, el precio y el momento serán determinantes, sobre todo en plena crisis financiera, sin compradores. Por ahora, no hay calendario.

Devolver el FROB

El principal condicionante de futuro. Devolver los 1.162 millones de ayuda del FROB y sus cuantiosos intereses (parten del 7,75%) será el principal condicionante hasta el 2015 para la nueva caja. Los planes económicos aprobados por el Banco de España contemplan devolver ese dinero y generar beneficios todos los años, pero ello plantea la duda de si la caja será capaz de cumplir con sus principales objetivos, es decir, tomar y prestar dinero.