El pánico sobrevuela España

Mercedes Mora REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

El BCE estudia comprar deuda española para frenar el acoso de los mercados. La prima de riesgo llegó a sobrepasar a 300 puntos, mientras el Ibex cerraba su peor mes desde la caída de Lehman Brothers

01 dic 2010 . Actualizado a las 09:49 h.

Visto lo visto durante los últimos días, nadie esperaba que la jornada de ayer fuese precisamente un remanso de paz. Pero tampoco que la desbandada inversora adquiriese semejante velocidad. Tanta que se vieron momentos de auténtico pánico, con la prima de riesgo de España -el sobreprecio que exigen los inversores para comprar bonos del Tesoro patrio en vez de los alemanes- por encima de los 300 puntos, lo nunca visto, y la rentabilidad del bono patrio a diez años acercándose peligrosamente al 6%.

Solo los rumores de que el BCE se prepara para entrar en escena y de que intentará taponar la sangría comprando deuda pública española lograron imponer algo de cordura en un mercado completamente desbocado.

Detrás de esa locura, que ya está afectando a Italia -su prima de riesgo superó ayer los 200 puntos básicos por primera vez desde 1997-, a Bélgica -su diferencial con Alemania también está en niveles récord-, e, incluso a Francia -sus bonos también sufrieron ayer la huida de inversores-, se en encuentra el empeño de Alemania y de la propia Francia en involucrar en los rescates a los acreedores privados a partir del 2013. Es decir, la preocupación de que, a partir de esa fecha, colocar el dinero en deuda soberana de países avanzados deje de ser una apuesta prácticamente exenta de riesgo. Una idea que hasta hace bien poco cualquiera habría calificado, cuando menos, de extravagante.? Las dudas son muchas y la confianza en la solvencia de los países más débiles del euro y con graves problemas de déficit, incluida España, cada vez menor. Sin duda, un cóctel explosivo para los bonos soberanos de estos Estados, de los que los inversores prefieren poner pies en polvorosa por lo que pueda pasar, como ha quedado más que demostrado en este arranque de semana para el olvido.

Para tratar de calmar los ánimos, y aunque sin dejar de lado su habitual discreción, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, aseguró: «Adoptaremos las medidas necesarias para estar a la altura de nuestro mandato y mantener la estabilidad del euro». Los ojos están puestos en la reunión que el consejo de la autoridad monetaria celebra mañana.

Trichet, visiblemente molesto con las declaraciones realizadas durante las últimas semanas por algunos líderes europeos -sobresalen especialmente Merkel y sus alusiones a la participación del capital privado en los rescates-, aprovechó su comparecencia ante el Parlamento Europeo para hacer un llamamiento a la «disciplina verbal» con el objetivo de evitar alimentar el nerviosismo en los mercados.

Noviembre negro en la Bolsa

No le han ido mucho mejor las cosas a la Bolsa, que acaba de echar el cierre a uno de los noviembres más negros de su historia y al peor mes de los dos últimos años, desde septiembre del 2008, cuando Lehman Brothers mordió el polvo. No en vano, el Ibex 35 se ha dejado en el camino un 14,3%, lo que en términos de capitalización supone una merma de casi 48.000 millones de euros, de los que más de 15.000 millones corresponden al Santander. Telefónica ha perdido casi 13.800 millones de euros; y el BBVA, algo menos de 3.600.

El principal indicador de la Bolsa española acabó octubre por encima de los 10.800 puntos y a ahora se mueve por debajo de los 9.300. En el mismo noviembre negro, la prima de riesgo ha pasado de los pocos más de 174 puntos de principios de mes hasta los 284 de última hora de ayer.