Moody's pone la calificación de España en cuarentena con vistas a una próxima rebaja

Mercedes Mora REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

Es la única agencia que todavía mantiene la máxima nota para los bonos españoles

01 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Es la única de las grandes que todavía no lo ha hecho y pronto podría dejar de serlo. La agencia de calificación Moody's anunció ayer, con los mercados ya cerrados, lo que muchos llevaban tiempo temiéndose: su decisión de poner en cuarentena, con vistas a una posible rebaja, la nota otorgada a la deuda soberana de España, que ahora disfruta de una triple A, la de mayor calidad.

Si tras la revisión, que los expertos de la firma se comprometen a tener lista en un período máximo de tres meses, se confirma la rebaja, será el tercer varapalo que recibe España a mano de las agencias de calificación. La primera en golpear fue Standard & Poor's, que el pasado 28 de abril recortó su rating un escalón, hasta AA, con perspectiva negativa. Justo un mes después, Fitch hacía lo propio, situándolo en AA+ con perspectiva estable.

Ahora Moody's se agarra al deterioro de las perspectivas de crecimiento económico, los desafíos a los que se enfrenta el Gobierno para lograr sus objetivos fiscales y las preocupaciones por el impacto del incremento de los costes de financiación en el medio plazo para justificar su decisión. Y advierte que la caída podría ser de «uno o dos escalones».

Para Kathrin Muehlbronner, la experta de Moody's en deuda española, España podría no merecer formar parte de tan selecto club porque, entre otras cosas, sus perspectivas de crecimiento están por debajo de las del resto de los miembros.

Además, a corto plazo, los esfuerzos de consolidación fiscal, combinados con los elevados costes de los créditos al sector público, las empresas y los consumidores, frenarán la marcha de la economía. Y, en el largo plazo, Muehlbronner considera que al país le llevará todavía varios años superar el «colapso» del sector inmobiliario y el endeudamiento vinculado a esta actividad, que es bastante superior al que soportan otros países del entorno.

Por si todo eso fuera poco, considera también que un débil crecimiento complica sobremanera los ambiciosos objetivos de reducción del déficit del equipo de Elena Salgado.

Temores «infundados»

Pero, el Gobierno está convencido de que Moody's se equivoca. De hecho ayer, la directora general del Tesoro, Soledad Núñez, se mostró convencida, en declaraciones a Efe, de que el Ejecutivo demostrará en los próximos meses a la agencia de calificación que sus preocupaciones sobre la economía española «son infundadas».