Grupos anarquistas radicalizan la sexta huelga general griega

La Voz ATENAS/EFE.

ECONOMÍA

La policía intervino con gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes violentos

30 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Miles de personas se manifestaron ayer en Atenas y Salónica en la sexta huelga general vivida en Grecia en lo que va de año para protestar contra la política de austeridad del Gobierno socialista.

La policía intervino en Atenas con gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes violentos que ocasionaron revueltas cerca de la Cámara griega, mientras se oía el grito de «quemar el Parlamento». Los antidisturbios se enfrentaron a varios grupos anarquistas que atacaban a manifestantes y agentes en el centro de la capital griega, donde se sitúan los hoteles y tiendas más caros de la zona.

Unos 400 de estos manifestantes radicales arrojaron piedras, incendiaron contenedores de basura y montaron barricadas en la Universidad de Atenas, a pocos cientos de metros del edificio político.

En esta jornada no faltó el baile de cifras, ya que según la policía acudieron unas 11.000 personas, mientras que los sindicatos afirman que fueron 70.000.

El transporte

Las protestas se notaron especialmente en el sector del transporte. Los paros causaron problemas en el tráfico marítimo y ferroviario. Como consecuencia, miles de turistas quedaron varados sin poder desplazarse. De la veintena de ferris que debían salir del puerto ateniense hacia las islas griegas, solo salieron siete debido a retrasos y cancelaciones por la manifestación de 500 marineros.

El transporte ferroviario de cercanía fue cancelado en su totalidad hasta mañana. Los autobuses y el metro de Atenas también recortaron sus horarios de funcionamiento, aunque se mantuvieron servicios mínimos para facilitar el acceso a las manifestaciones.

Los vuelos internacionales funcionaron con normalidad, pero sí se anularon algunos de los nacionales debido a los paros del personal de tierra.

Otros sectores

En la sanidad pública respetaron los servicios mínimos, en los bancos se registraron movilizaciones y los profesionales de medios de comunicación provocaron un nuevo apagón informativo. Spiros Papaspiros, presidente del sindicato de funcionarios, estimó que la participación fue del 80% entre los empleados públicos, pero los comerciantes optaron por abrir debido al descenso de ventas como consecuencia de la crisis.

Según los sindicalistas, se estudia convocar una nueva huelga para comienzos de julio, cuando el proyecto de ley que eleva la edad de jubilación, reduce las pensiones y facilita el despido será tramitado en el Parlamento, donde el partido que gobierna tiene la mayoría absoluta para aprobar leyes.