Los sindicatos estudian pedir a las dos entidades gallegas que no vendan oficinas con la fusión
ECONOMÍA
Los cinco sindicatos representados en las dos cajas gallegas reanudan hoy las conversaciones para acordar la composición de la mesa laboral de la fusión y para discutir una posible plataforma conjunta de negociación.
La CIG dejó sobre la mesa el pasado lunes una propuesta de diálogo en la que solicita a Caixanova y a Caixa Galicia que concreten el impacto laboral real de la integración en una caja única. También proponen exigir a las entidades que no vendan sucursales, como se está barajando en el marco del paquete de desinversiones (una reducción conjunta de 12.000 millones de euros). Las cajas llegaron a sugerir una venta en bloque de 240 sucursales, operación que vendría auspiciada por el propio Banco de España.
Los sindicatos también plantearon la posibilidad de abrir dos mesas laborales de negociación, en lugar de una. La idea es que exista una para los 7.800 trabajadores de las dos cajas, y otra paralela para los cerca de dos mil empleados indirectos que forman parte de los servicios externalizados (seguridad, limpieza o mantenimiento) y de las fundaciones.
CC.?OO., CSICA, CIG, UGT y CGT analizarán si plantean la exigencia de un plan de prejubilaciones voluntario y universal, y no cerrado como sugieren las cajas; así como un proyecto de homologación de derechos laborales que no suponga el recorte de las prestaciones reconocidas en los convenios actuales.