Crisis en el gigante France Telecom tras la oleada de suicidios

M. B. L.

ECONOMÍA

La firma de telecomunicaciones, dueña de Orange, destituye a su número dos, acusado de presionar a los trabajadores

06 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El gigante francés de las telecomunicaciones France Telecom, sacudido por el suicidio de 24 trabajadores desde febrero del 2008, optó ayer por tomar medidas drásticas. Se desprendió de su número dos, el histórico Louis-Pierre Wenes, y ya le ha buscado sustituto. Será Stéphane Richard, designado meses atrás como sucesor del presidente del grupo y hombre de confianza de Nicolas Sarkozy. Para el Estado galo, France Telecom, privatizada en 1997, es una empresa clave en la que mantiene un 26,7% de participación. En España opera como Orange, tras comprar Amena en el 2005.

A Louis-Pierre Wenes, de 60 años y responsable de la modernización del antiguo monopolio galo de las telecomunicaciones, se le ha señalado directamente por haber sido incapaz de frenar la ola de suicidios en el seno del grupo. Las críticas se intensificaron en los últimos días y el relevo se gestó la semana pasada, tras registrarse un nuevo deceso de un trabajador de la firma. En esa ocasión fue un trabajador de 51 años, quien dejó una nota en la que explicaba su decisión de quitarse la vida por la «atmósfera» en el trabajo.

Tras aquella muerte, la oposición de izquierdas comenzó a pedir al Gobierno francés que depusiera a Didier Lombard, actual presidente de la compañía. El jueves, según ha trascendido, Lombard fue llamado al Elíseo por segunda vez, aunque no trascendieron los detalles de esa reunión. La medida se dio a conocer ayer. «Louis Pierre Wenes, actual subdirector general para Francia, pidió a Didier Lombard que lo remueva de sus responsabilidades y Didier Lombard aceptó», explicaron de forma escueta fuentes del operador de telecomunicaciones.

«Presión» a la plantilla

Los empleados han denunciado de forma reiterada «las presiones» sobre el personal de France Telecom, tensiones que pudieron llevar a varios de ellos a quitarse la vida. Numerosos sindicatos habían solicitado directamente la renuncia de Wenes, a quien calificaban de cost killer (encargado de reducir los costes) por ser el responsable de los planes de reducción. Entre el 2006 y el 2008, la firma despidió a unos 22.000 empleados. En la actualidad su plantilla supera los 100.000 trabajadores.

Stéphane Richard, de 48 años, ha comenzado ya a trabajar como subdirector general encargado de las operaciones en Francia. Ex director de gabinete de la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, Stephane Richard ya fue nombrado el pasado mayo como el próximo presidente de France Telecom en sustitución de Didier Lombard en un proceso que se espera para el 2011. La ministra de Economía reiteró su «plena y total confianza» en el nuevo alto directivo, para que la empresa pueda «atravesar este período difícil y doloroso».

Mientras, ya han comenzado a presentarse algunas medidas para evitar que se repitan los sucesos luctuosos en la empresa. Lombard tiene previsto anunciar el congelamiento de los traslados internos obligatorios hasta finales del próximo 2010 y desde la dirección se ha solicitado a los empleados que vigilen cualquier actitud depresiva entre sus compañeros. Además, el Ministerio de Trabajo galo ha solicitado que una autoridad supervise las regulaciones sanitarias y de seguridad en la compañía.