La crisis tumba 2.488 empresas gallegas

ECONOMÍA

El cierre de compañías y los ERE han hecho que el paro repunte en 55.273 personas en estos dos últimos años

04 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Son 2.488, pero el contador todavía no se ha detenido. La sangría de empresas que han decidido o se han visto obligadas a echar la persiana o a reconocer ante los tribunales su insolvencia sigue debilitando un tejido productivo que ya se ha llevado por delante 55.273 empleos en Galicia en los dos últimos años. Estas son las principales compañías tocadas desde que se desató la crisis. CONSTRUCCIÓN Martinsa Fadesa suspende pagos con una deuda de 5.200 millones de euros Apenas un año después de hacerse con el control de la inmobiliaria coruñesa Fadesa, el empresario madrileño Fernando Martín anunció el 14 de julio del 2007 la mayor suspensión de pagos de la historia de España. La nueva Martinsa Fadesa se declaraba incapaz de hacer frente a una deuda de 5.200 millones de euros. Se abrió así un proceso de tal complejidad que llegó a bloquear el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña, obligando a crear una segunda sala. Dos años y dos meses más tarde -y tras llevarse por delante más de 600 puestos de trabajo entre los dos expedientes de regulación de empleo y las bajas voluntarias-, el juez encargado del concurso todavía está resolviendo las demandas presentadas contra el listado de acreedores. Cuando se supere esta fase, que podría demorarse hasta principios del 2010, se someterá a votación el plan de pagos de la compañía, avalado ya por seis entidades financieras que representan el 54,7% de su deuda total. Un constructor de Tomiño se da a la fuga La fuga en enero del 2008 del empresario Manuel Martínez, dueño entre otras firmas de la constructora de Tomiño Marbar, dejó tras de sí una deuda pendiente que sus acreedores sitúan en 30,5 millones de euros y 56 empleados directos en el paro, aunque el número de afectados, entre compradores de vivienda y firmas proveedoras, supera los 300. La lalinense Proinsa, en concurso de acreedores La constructora de Lalín solicitó el concurso de acreedores en abril del 2008, ahogada por una losa de casi 30 millones de euros en deuda. Al mismo tiempo que pedían la suspensión de pagos, los administradores de la firma entregaron la carta de despido a más de 240 empleados. Alcuba suspende pagos y no puede adjudicarse más obra Idéntica senda concursal siguió la coruñesa Alcuba, constructora especializada en obra civil, que suspendió pagos en noviembre del año pasado con una deuda vencida de 14 millones de euros. Como Martinsa, se encuentra en la fase común del concurso en el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña, aunque su situación es más delicada que la de la promotora de Fernando Martín. Su actividad depende de las adjudicaciones de obra de la Administración, a las que no puede optar en su actual situación de insolvencia. Todo ello ha obligado a la compañía a prescindir de más de una decena de trabajadores eventuales a principios de año La crisis también barre el lujo de la viguesa Viuconsa Referente en el mercado de la vivienda de lujo, tampoco resistió la crisis del ladrillo. La constructora viguesa Viuconsa suspendió pagos a finales de marzo, dejando promociones inacabadas o por vender en Vigo, Sanxenxo y Ribeira. Atrás quedaban los tiempos en que su plantilla superaba los 200 empleados. En el momento de presentar el concurso, solo 11 personas trabajaban en sus oficinas. Orivan, Egano, Clelia, Carreira y Martínez, Casas Novas, Indeza...Una sangría que no cesa La decisión de la pontevedresa Indeza de instar el concurso de acreedores es el último estoque a un sector que ha sufrido, sin duda, el impacto más severo de la crisis. TEXTIL Montoto suspende pagos por falta de liquidez Con más de medio siglo sobre sus espaldas, una de las referencias del textil gallego, la lalinense Montoto, especializada en prendas de punto, suspendió pagos en noviembre del 2008, ante la falta de liquidez para atender su deuda, que se estima en unos 20 millones de euros. Tras la aplicación de un expediente de regulación temporal que acaba este mismo mes, la firma negocia con los sindicatos un segundo ERE, con el que prevé suprimir unos 80 empleos y regular temporalmente otros 39, dejando su plantilla total en unos 160 trabajadores. Adiós al soldadito ferrolano de Peter John La firma de ropa infantil ferrolana Peter John (caracterizada por el soldadito británico de su logotipo) tampoco pudo con la doble crisis textil e internacional que pesa sobre el sector desde la liberalización de importaciones desde China. Fundada en el año 1973, la compañía solicitó el concurso de acreedores en mayo pasado, proceso que no logró reflotarla, por lo que sus administradores optaron en julio por liquidar la empresa y dejar en el paro a sus 20 trabajadores, con una media de antigüedad de 19 años. Toypes, Selmark y Caramelo se reajustan para sobrevivir Son muchas las empresas del textil que han tenido que recurrir a medidas excepcionales para sobrevivir. Además de los avales públicos a primeras firmas como Roberto Verino o Kina Fernández. Toypes, Selmark y Caramelo han regulado 330 empleos para intentar capear la situación y mantener su actividad. PIZARRA Cupiga-Pebosa, del concurso al cierre sin solución La de las pizarreras Cupiga y Pebosa es una historia en la que la crisis acabó truncando un final feliz anunciado. Tras la declaración de la suspensión de pagos en el año 2006, el empresario Plácido Carrero compró ambas firmas con la intención de integrarlas en su grupo Pizarras Riofrío y asumir los compromisos de pago a los acreedores. Sin embargo, un año después fue el propio Carrera el que solicitó el concurso voluntario para todo su conjunto de compañías. Una suspensión de pagos que acabó desembocando en la liquidación de los bienes de la firma y que dejó sin empleo a la totalidad de su plantilla, compuesta por 120 trabajadores.