El FMI pide a los países ricos más ayudas para los parados porque el desempleo seguirá aumentando

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, aconsejó ayer a los Gobiernos de los países avanzados que amplíen las ayudas a los desempleados, pues considera que el paro seguirá aumentando en los próximos meses. Estimó que desde que estalló la crisis 15 millones de personas han perdido sus puestos de trabajo, unas cifras que no se recordaban desde la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con los últimos pronósticos del organismo, la tasa de paro superará el año que viene el 10% en Estados Unidos y en la eurozona se acercará al 12%, aunque el país con la situación más grave será España, donde el desempleo rebasará el 20%.

Frente estas perspectivas aciagas, Strauss-Kahn pidió una ampliación de la protección de las personas sin empleo. El ex ministro socialista francés sugirió ayudas para la formación, exenciones tributarias para los desempleados y recortes temporales de las contribuciones de las empresas a la seguridad social.

Más gasto público es una recomendación extraña en boca del FMI cuando los déficits ya alcanzan los dos dígitos en muchos países, incluido Estados Unidos, donde supera el 11% del PIB. Pero, es que el organismo teme más aún, que la recuperación sea un espejismo breve y que el mundo vuelva a caer en la recesión.

«La economía ha pasado el punto de inflexión [...], pero eso no significa que la crisis haya terminado. El desempleo subirá durante meses y meses», resumió Strauss-Kahn en una rueda de prensa previa a la Asamblea Anual del organismo y el Banco Mundial, que se celebra este fin de semana en Estambul.

Al mismo tiempo, y aunque la sangre ha regresado en el último medio año a unos mercados moribundos, el sistema financiero aún no funciona con normalidad, según el FMI. Por ello, el jefe del organismo pidió avances en la reforma bancaria «para limitar la actitud de toma de riesgos excesivos que todavía vemos en algunas entidades financieras» y dijo temer que la recuperación enfríe el celo por cambiar las cosas. «Existe el peligro de que sin reglas que impongan nuevos límites, se formen de nuevo burbujas en los activos», advirtió Strauss-Kahn. No será en Estados Unidos y Europa esta vez, sino en los mercados emergentes, que están inundados de dinero de inversores que usan la liquidez inyectada por los bancos centrales en los países ricos para comprar valores de mayor rendimiento en las naciones en desarrollo. Una vez que las tasas de interés suban en los países avanzados, como es inevitable, este flujo de capital podría interrumpirse de forma drástica, advirtió Strauss-Kahn.

Aportación

Por otra parte, el Consejo de Ministros español autorizó ayer un préstamo al FMI de 4.140 millones de euros, con lo que el país cumple el compromiso acordado por el G-20.

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