El BCE mantiene los tipos, pese a que ahora cree que la recesión será más grave de lo previsto

Enrique Müller

ECONOMÍA

Calcula que el PIB de la eurozona caerá este año entre un 4,1 y un 5,1%

05 jun 2009 . Actualizado a las 12:01 h.

La crisis económica que azota al planeta sigue causando estragos en la zona euro, hasta el punto de obligar al Banco Central Europeo a reducir de forma drástica sus previsiones de crecimiento para el 2009 y el 2010. Según el presidente de la institución, Jean Claude Trichet, el PIB de la eurozona se contraerá entre un 4,1% y un 5,1% este año, frente a la caída del 2,7% prevista en marzo pasado. Para el que viene, el BCE pronostica un recorte de entre el 0,4% y el 1 %.

A pesar del sombrío panorama que afronta la eurozona, el Consejo de Gobierno del BCE consideró «apropiado» mantener los tipos de interés estables en el hasta ahora mínimo histórico del 1%, decisión que podría suponer el punto final al relajamiento de la política monetaria. La mayoría de los analistas creen que el precio oficial del dinero ya ha tocado suelo y que se mantendrá en el 1% hasta finales de año. No obstante, el propio Trichet abrió hace un mes la posibilidad a nuevos recortes, en función de las «condiciones económicas futuras».

Para afrontar la peor recesión que afecta al Viejo Continente desde la Segunda Guerra Mundial, Trichet anunció que la institución iniciará en julio su programa de compra de bonos garantizados denominados en euros, operación que asciende a 60.000 millones de euros y con la que el banco espera inyectar liquidez al mercado financiero. El BCE comprará los bonos en diferentes países de la eurozona y prevé que el programa de compras llegue a su fin en junio del 2010.

La rueda de prensa que ofrece cada mes el banquero tras el Consejo de Gobierno estuvo ayer marcada por una pregunta inédita. La prensa quiso saber si el banco había reaccionado a una serie de críticas vertidas por la canciller alemana, Angela Merkel, que se mostró inquieta por el peligro inflacionista derivado de las medidas no convencionales puestas en marcha por la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el propio BCE. Trichet afirmó que el pasado miércoles sostuvo una conversación telefónica con Merkel, durante la cual la dirigente le había transmitido su total apoyo, además de respetar la «independencia» de la institución.