La recesión ha sido una décima más intensa de lo previsto por los desplomes del consumo y de la inversión.
21 may 2009 . Actualizado a las 09:32 h.El calificativo de histórico se actualiza con cada nuevo dato que se conoce sobre la economía española, que en el primer trimestre del año experimentó el mayor descalabro de su historia. El producto interior bruto (PIB) cayó un 3% en términos interanuales y un 1,9% con respecto al último trimestre del 2008, lo que supone en ambos casos una décima más de lo previsto hace una semana en el avance del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ayer hizo públicos los datos definitivos sobre la contabilidad nacional.
En tan negativo comportamiento de la economía -el peor registrado por el INE desde que en 1970 inició los cálculos- ha sido determinante el desplome de la demanda interna, lastrada por el retroceso del consumo de los hogares, que cayó un 4,1% interanual en el trimestre, y de la inversión, que se hundió un 13,1%. En esta caída de doble dígito tuvo especial peso la evolución negativa de la construcción, del 12,4%, sumada a la de los bienes de equipo, aún mayor, al contraerse el 18,6%, lo que supone duplicar el retroceso registrado en el trimestre previo.
Esta acusada retracción de los dos principales componentes de la demanda nacional no pudo compensarse con el comportamiento positivo del sector exterior, que aportó un crecimiento del 2,3%, con tasas negativas de las exportaciones (-19%) y las importaciones (-22,3%).
Por el lado del gasto solo el de las Administraciones Públicas tuvo un comportamiento positivo, aunque su tasa de crecimiento se desaceleró de enero a marzo, al pasar del 6,3% del cuarto trimestre del 2008 al 5,4%.
Por lo que se refiere a las ramas de actividad, todos los sectores retrocedieron. A la cabeza se situó la variación negativa del 11% de la industria. El desgaste de la contrucción fue del 8%, y el de la energía, del 5,7%. Tampoco los servicios escaparon de la quema, al situarse por primera vez en negativo.
El listado de datos negros lo cierra el empleo ya que, medido en términos de puestos de trabajo a tiempo completo, se redujo un 6% de enero a marzo, casi tres puntos menos que en el período anterior, lo que se traduce en una pérdida de casi 1,1 millones de empleos netos en un año. Por sectores, solo en energía aumentó la ocupación, y en la construcción cayó el 25,9%.