El presidente del Fondo Monetario Internacional predice que el 2009 será «un año horrible»

Mercedes Gallego

ECONOMÍA

17 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Por mucha cara de optimismo que ponga el Gobierno de EE.?UU., la crisis será «inusualmente larga y profunda», sentenció ayer el Fondo Monetario Internacional en su informe de primavera. «La coincidencia de una crisis financiera con una recesión mundial probablemente provoque una caída de la producción de una gravedad y de una duración excepcional», subrayó el organismo en su informe titulado Perspectivas para una economía mundial.

Pocas horas después de hacer público el informe, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, fue más rotundo en su predicción: 2009 será «un año horrible», con una recesión mundial «profunda», cuya recuperación en el 2010 quedará condicionada a que los Gobiernos aumenten sus intervenciones en la economía.

Nadie quiere arriesgarse a decir cuándo se verá la recuperación, solo que será una crisis más larga que en recesiones anteriores. Y aún peor para los países emergentes, en los que puede ser «prolongada». Las economías más vulnerables están en los países de Europa Central y del Este, donde predominan entidades financieras occidentales, escasas de solvencia como para transferirles nuevas inversiones. «En vista de su fuerte exposición, los países emergentes de Europa podrían verse profundamente afectados», advirtió.

Un hito económico

Para los analistas del FMI, esta «rara» crisis marca un hito propio de estudio en los anales económicos. «Con el paso del tiempo, las recesiones y las expansiones en las economías avanzadas han cambiado». Desde mediados de los ochenta habían sido menos frecuentes y más suaves, con expansiones prolongadas. Ahora llega esta inusualmente virulenta, donde la debilidad de Estados Unidos, motor del mercado internacional, impedirá la mejora del comercio mundial que suele darse con las depreciaciones cambiarias y las reducciones de costes.

Según la comparación histórica que ha hecho el FMI, «las recesiones suelen ser breves y las recuperaciones fuertes». Una recesión promedio suele durar un año y da lugar a un repunte sólido de por lo menos cinco años, pero esta vez no será así. En el 2010 habrá un repunte «débil y lento».

La institución internacional tiene también algunas opiniones sobre las recetas aplicadas para salir de la crisis. Es verdad que los recortes de los tipos de interés ayudan, como ha ocurrido en otras crisis, pero en la actual, de marcado carácter financiero, su eficacia es más débil. Serán más importantes de cara a la recuperación, y especialmente en aquellos países cuyos Gobiernos apuesten por la expansión fiscal.

Acciones enérgicas

Por eso el organismo cree necesarias «acciones enérgicas» destinadas a «restablecer la confianza del sector financiero para que las políticas macroeconómicas sean eficaces y la recuperación se consolide». Sobre todo en las economías «que se puedan permitir» esa expansión fiscal que recomienda para apuntalar la demanda en el corto plazo.

El acento llega también en la recuperación de la confianza en el sistema bancario internacional, que es lo que ha provocado que la crisis se transmita con tanta celeridad a las economías emergentes.