El supervisor contradice los últimos cálculos del Gobierno, que daban en enero un crecimiento del 1,2% para el 2010
04 abr 2009 . Actualizado a las 16:38 h.Las previsiones económicas en esta crisis tienen una cada vez más reducida fecha de caducidad. Un ejemplo de ello lo ofreció ayer el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, quien calificó de «ajustada» la proyección que sobre la economía nacional publicó el Banco de España. Y es que el organismo supervisor estima que este año el producto interior bruto (PIB) se contraerá un 3%, una previsión que prácticamente duplica la hecha por el propio Solbes en enero, cuando cifró en el 1,6% la retracción de la riqueza del país para este año. Para el responsable económico, los cálculos del Banco de España «son un indicador de por dónde pueden ir las cosas», y admitió que «de los datos existentes no se aprecia que hayamos tocado fondo».
Aún admitiendo el desfase entre las estimaciones del Gobierno y las del Banco de España, Solbes insistió en que el pronóstico del ministerio «era ajustado para las cifras que había en aquel momento» y el del Banco de España «puede ser ajustado para las cifras de ahora». En cualquier caso, dijo, el Gobierno solo revisará sus estimaciones para la elaboración del próximo presupuesto.
Sin embargo, tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta De la Vega contravino a Solbes al mostrar su confianza en que la economía marque mínimos en el segundo semestre de este año, para retomar la senda de crecimiento en el 2010. Va en la línea de lo manifestado tras el G-20 por el presidente Zapatero.
Las proyecciones del Banco de España, que alerta sin embargo de la «incertidumbre» del contexto, también discrepan de las elaboradas por el Gobierno con respecto al comportamiento económico del país en el 2010, ya que mientras que Solbes sostenía hace dos meses que el PIB volvería a crecer el próximo curso hasta el 1,2%, el supervisor lo sitúa aún en negativo, concretamente en el 1%. Pese a ello, espera que para entonces «la fase más aguda del ajuste haya pasado» y que en la segunda mitad del año el PIB se «estabilice» e, incluso, «empiece a crecer de nuevo, aunque con tasas aún muy modestas» que no permitirían que la media anual saliera de los números rojos. Recomienda además que se insista en las reformas estructurales.
Según el informe del instituto emisor, la notable caída del PIB prevista para este ejercicio se basa en el descenso de todos los componentes de la demanda nacional, salvo el consumo público. El desplome mayor, un 24,3%, será para la inversión en bienes de equipo. También se resentirá la inversión residencial, que caerá por encima del 20%. El gasto total en construcción (residencial y obra civil) descenderá en menor medida debido al «efecto positivo» del Fondo Estatal de Inversión Local, que podría dar un impulso de tres décimas en el crecimiento del PIB a lo largo del 2009 y del 2010.