Obama se gastará 1,15 billones en salvar a la banca y reactivar el crédito

Tatiana López

ECONOMÍA

11 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A Barack Obama salvar a la banca de su país va a costarle mucho más de lo que estimaba en un principio. En concreto 1,5 billones de dólares (1,15 billones de euros). Por lo menos esa es la cantidad de dinero que incluye el nuevo plan de rescate financiero anunciado ayer por el Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en lo que supone el último esfuerzo de la nueva Administración por descongelar el mercado crediticio. Geithner, quien realizó el anuncio en una rueda de prensa, puntualizó, sin embargo, que este desembolso no va a costarles ni un centavo más a los contribuyentes, ya que el dinero saldrá de un fondo de inversión publico-privado, así como de los 350.000 millones de dólares que quedan por gastar del plan de rescate de Bush. Sin embargo, al contrario que el programa diseñado por el anterior Gobierno, el recién bautizado Plan de Estabilidad Financiera, incluye tres líneas de acción definidas con las que atacar el problema. Limpieza de activos tóxicos. La primera acción del paquete estaría destinada a limpiar los millones de dólares en activos tóxicos que están en poder de los bancos y que el nuevo plan pondrá a disposición de inversores privados a muy bajo coste. Un programa para el que el nuevo Secretario del Tesoro contará con un máximo de 500.000 millones de dólares (385.000 millones de euros), si bien la cifra definitiva debe ser todavía confirmada en el plazo de una semana. El objetivo es lograr que las entidades del país vuelvan a dar créditos tras liberarse de la carga financiera de riesgo que acumulan en sus balances.

La segunda acción importante pretende descongelar el mercado crediticio, que en estos momentos se encuentra estacando en los niveles más bajos desde la Segunda Guerra Mundial. Es por eso que Geithner propone invertir al menos un billón de dólares (769.000 millones de dólares) en esta empresa, dinero que saldría en su mayor parte de un fondo especial de la Reserva Federal. Lo que el nuevo paquete prevé es emplear solo 100.000 millones de dólares del antiguo plan de la Administración Bush, dinero que unido al llamado programa de Respaldos activos con facilidad de préstamos de valores de la Reserva ayudaría a redondear la cifra total.

En lo que supone, sin duda, la cláusula más polémica, Geithner anunció también su intención de inyectar efectivo directamente en las instituciones financieras. Todavía no hay presupuesto asignado para esta última medida. Antes de decidir cuánto se va a gastar el Gobierno, el Tesoro y la Reserva Federal llevarán a cabo una investigación que ayude a determinar cuáles son las cuentas reales de las entidades. «Uno de los principales problemas en estos momentos es que nadie parece saber cómo están los libros de todos estos bancos», reconocía en su propia rueda de prensa el presidente, Barack Obama, tras asegurar que muchos de estos ejecutivos deberán también apretarse el cinturón si quieren acceder a la ayuda federal. Embargos. Por último, el plan planea invertir por lo menos 50.000 millones de dólares a fondos de rescate destinados a intentar detener las ejecuciones hipotecarias. Entre las medidas propuestas está la refinanciación de 30 a 40 años de muchas de estas hipotecas, así como la posibilidad de rebajar el tipo de interés al 3% a quienes no se demoren en los pagos.