EE.UU. destina 12.200 millones a evitar el colapso de la automoción

Colpisa

ECONOMÍA

El Gobierno español reserva 110 millones?a ayudas directas al sector y otros 690?a créditos blandos

20 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El todavía presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dio ayer un paso al frente para evitar la debacle de la industria automovilística -fundamental en la economía del país- y anunció que el sector recibirá de forma urgente ayudas por valor de 17.400 millones de dólares (12.200 millones de euros), de los que 9.400 millones estarán disponibles de inmediato y los otros 4.000, en febrero. Los dos grandes beneficiarios del programa de salvamento serán Chrysler y General Motors, cuyas acciones se dispararon inmediatamente en Wall Street.

El dinero, aclaró el presidente norteamericano, saldrá del plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, y se repartirá mediante créditos blandos. Eso sí, el apoyo a los fabricantes de coches queda condicionado a la presentación de planes de viabilidad que demuestren que el negocio será rentable en el futuro, y que serán analizados con lupa por el Tesoro. Los sindicatos recibieron con recelo la noticia, temerosos de que la salvación económica de las marcas se lleve por delante miles de puestos de trabajo.

Intenso debate

La crisis de la automoción ha generado intensos debates en Estados Unidos, donde el Senado rechazó aprobar un plan específico para salvar al sector. Los republicanos han sido muy críticos con la idea. Por eso se ha tenido que recurrir a la caja pensada en origen para aliviar la liquidez del sector financiero. Bush -que, según fuentes de su Gabinete, ha consultado la medida con Barak Obama- aludió a su responsabilidad y a la importancia del negocio del automóvil en EE.?UU., y destacó que no salir al rescate sería una «irresponsabilidad». «La opción más recomendable es que la industria automotriz se reorganice fuera de la quiebra», sentenció Bush en una comparecencia pública.

A la lógica viabilidad económica se unen una serie de condiciones de todo tipo que los fabricantes deberán cumplir si no quieren verse obligados a devolver el dinero. Entre estas, algunas curiosas, como la limitación de las primas a los altos directivos, que perderán privilegios como el uso de aviones privados. General Motors agradeció al presidente que «haya tendido un puente financiero en este momento tan crítico». El presidente de Chrysler, Bob Nardelli, también agradeció la «confianza» demostrada por la Administración. Ford alabó la decisión del Gobierno, pero subrayó que no necesita ayuda.

Consejo de Ministros

Por otra parte, la automoción española dispondrá de 110 millones en ayudas directas y de otros 690 en créditos blandos (euríbor más cero y sin garantías) dentro del plan integral de apoyo al sector que prepara el Ministerio de Industria, junto a empresas, sindicatos y comunidades autónomas. Las subvenciones, aprobadas ayer, se destinarán a programas de formación, ingeniería o desarrollo de nuevos productos y sistemas.