El sector teme que Constructora San José se lleve la mayor parte de los molinos para aliviar su situación financiera
ECONOMÍA
Entre los aspirantes al negocio eólico que atraviesan dificultades financieras se encuentra Jacinto Rey, presidente de Constructora San José. El empresario gallego ha solicitado 27 parques que suman una potencia de 733 megavatios a través de la firma Enerxías Renovables de Galicia. Además, forma parte del proyecto Inveravan Gestión de Inversiones, junto con Manuel Jove, Epifanio Campo y la papelera Ence. Pretenden 638 megavatios para construir 19 parques. A cambio, se comprometen a trasladar Ence de la ría de Pontevedra a otro emplazamiento dentro de la comunidad.
La resolución del concurso coincide con las conversaciones que Jacinto Rey mantiene con un sindicato de nueve entidades financieras para renegociar una deuda de 1.200 millones de euros (200.000 millones de pesetas) que el constructor gallego pidió prestados para comprar la inmobiliaria vallisoletana Parquesol. La crisis de la construcción y la caída en Bolsa de la firma castellanoleonesa ha obligado al empresario pontevedrés a renegociar su deuda para evitar la suspensión de pagos.
Según fuentes próximas a dichas conversaciones, los directivos de San José están utilizando como argumento ante sus acreedores que su empresa resultará beneficiada con una importante cantidad de molinos en el concurso de la Consellería de Industria, por lo que la sociedad ganará en viabilidad a medio plazo.
Pese a que la resolución de la puja eólica no se conocerá hasta la próxima semana, en el sector eólico gallego existe el temor a que el constructor, que también tiene intereses en el negocio de los medios de comunicación, sea agraciado con la mayor parte de la potencia en liza para aliviar su situación financiera.