Obama critica la declaración de bancarrota de los fabricantes de coches

Agencias

ECONOMÍA

08 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Barack Obama lo ha vuelto a decir. El presidente electo de Estados Unidos reafirmó ayer su oposición a la declaración de quiebra de los fabricantes de automóviles estadounidenses, a los que exigió que se planteen su reestructuración a cambio de un ayuda pública.

Interrogado en la cadena de televisión MBC, Obama señaló que en un período en el que se cerró el grifo del crédito, una declaración de quiebra amenazaría con terminar de liquidar a los tres grandes fabricantes: General Motors, Ford y Chrysler.

«Esto significa que hay que encontrar la manera de ejercer presión sobre los fabricantes del mismo modo que lo haría un administrador judicial tras un pedido de declaración de quiebra, pero dejando que las fábricas funcionen», dijo.

Un «zar del automóvil»

Cuando responsables del Partido Demócrata en el Congreso defienden el nombramiento de un «zar del automóvil» para supervisar la reestructuración de los gigantes de Detroit, el futuro presidente volvió a pronunciarse en favor de un sistema que garantice la supervisión permanente sobre los tres gigantes del automóvil. El senador demócrata por Michigan Carl Levin confirmó también ayer que legisladores estadounidenses, que negocian un plan de rescate del sector automotor, contemplan la creación de un cargo equivalente al de «zar del automóvil», que estaría encargado de vigilar la reestructuración del sector. «En los próximos 60 a 90 días se designará a un administrador; y así se garantizará que se respeten las promesas que se hicieron en esos planes», dijo el senador por Michigan.

Y ese «zar del automóvil», que dependería directamente del departamento de Comercio, debería asegurar, según Levin, que «las condiciones de uso del dinero sean respetadas, que tenga una auténtica vigilancia, y que de todo esto saldrá una industria reducida y más verde».