EE. UU. tumba las bolsas con la mayor destrucción de empleo en 34 años

ECONOMÍA

06 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Estados Unidos perdió en noviembre más de medio millón de puestos de trabajo (533.000, en concreto). La cifra, la más alta registrada en un solo mes desde 1974 y que sitúa la tasa de paro de la mayor economía del mundo al nivel más elevado de los últimos 15 años (6,7%), cayó como un auténtico jarro de agua fría sobre las bolsas. Y es que el dato, mucho más desastroso de lo que habían pronosticado los expertos, no deja lugar a dudas sobre la profundidad de las heridas que está dejando la crisis a su paso. Y lo peor es que las perspectivas inmediatas distan mucho de ser halagüeñas. Los analistas están convencidos de que las listas del paro seguirán engordando en los próximos meses como consecuencia del colapso del crédito, el derrumbe del consumo y la gravedad de la situación por la que atraviesan sectores tan vitales como la industria del automóvil. Y lo que más preocupa a la Administración norteamericana es que el desempleo aumenta a pasos agigantados en todos los sectores productivos.

La contundencia de las cifras obligó a Bush a salir a la palestra para admitir que el país está en recesión. «Los datos de desempleo de hoy -por ayer- reflejan el hecho de que nuestra economía está en recesión», dijo en una breve comparecencia en los jardines de la Casa Blanca, para añadir después: «Mi Administración está comprometida en asegurar que nuestra economía tenga éxito, y sé que el próximo Gobierno comparte ese compromiso». Bush se refirió también a la necesidad de poner en marcha cuanto antes las medidas de apoyo a la automoción, pero matizó: «Es importante que el Congreso actúe la semana próxima en este sentido, pero también es importante que estemos seguros de que el dinero de los contribuyentes será devuelto si se le presta a estas empresas».

La semana pasada, el presidente electo, Barack Obama, calificó la situación como «una crisis de proporciones históricas» y anunció planes para la protección o creación de 2,5 millones de puestos de trabajo en dos años. Entre enero y noviembre, EE.?UU. ha perdido la friolera de 1,91 millones de empleos; y en los últimos seis meses, 1,5 millones, casi tantos como a lo largo de toda la crisis desatada tras el 11-S.

Así las cosas, y después de la fría acogida dispensada al histórico recorte de tipos aplicado la víspera por el Banco Central Europeo -una medida ampliamente descontada por el mercado-, ayer solo hubo sitio para las ventas en los parqués de uno y otro lado del Atlántico. El Ibex acabó el día por debajo de los 8.500 puntos, tras sufrir un correctivo del 3,9%, lo que dejó el saldo de la semana en una pérdida del 4,7%, la mitad de todo lo avanzado en la anterior.

Los más castigados

Solo uno de los 35 valores que componen el índice, Mapfre, logró soslayar las pérdidas. Entre los más perjudicados estuvieron Ferrovial (-7,49%), Iberdrola (-6,85%), Acciona (-6,61%), Indra (-6,34%) y Repsol (-6,15%). Telefónica, por su parte, se dejó un 3,19%. En el sector bancario, Banesto bajó un 4,42%, seguido del Popular (-3,94%), el Banco Sabadell (-3,75%), el BBVA (-3,38%), Bankinter (-3,24%) y el Santander (-2,56%).

Algo mejor le fueron las cosas al mercado londinense, que cerró sus puertas con un descenso del 2,74%. París fue la más perjudicada por las ventas, que le asestaron un varapalo del 5,48%, y Fráncfort bajó un 4%.