El banco público de Baviera BayernLB recortará en los próximos cinco años 5.600 empleos a nivel internacional, lo que supone prescindir del 29% de su plantilla, que asciende de 19.200 personas, para salir de la crisis. La entidad informó ayer de que se centrará en sus actividades principales, como la financiación de pymes y clientes privados, y se replanteará el futuro de la banca de inversión y su presencia en el extranjero.
Con estas medidas, el banco público germano pretende reducir sus elevados costes administrativos, que ascienden a 670 millones de euros anuales, y concentrar su negocio en Alemania y «algunas regiones europeas». Según aseveró el consejero delegado de BayernLB, Michael Kemmer, la entidad necesita «hacer cambios fundamentales para asegurar la competitividad y los puestos de trabajo a largo plazo».
La semana pasada, los Ejecutivos central y federal anunciaron que aportarán de forma conjunta una inyección de capital y garantías a la entidad, por valor de más de 30.000 millones de euros.