Galicia aplaza lo peor de la crisis por el mayor consumo y el gasto público

ECONOMÍA

02 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La economía gallega desciende hacia el centro de la crisis económica a una menor velocidad que España y la eurozona. El Instituto Galego de Estatística (IGE) confirmó ayer que el producto interior bruto (PIB) de la comunidad creció en el tercer trimestre el 1,6% en tasa interanual, por encima de la media española (0,9%). El informe, en el que se desglosa el comportamiento por sectores, ratifica también el dato que ha generado una mayor preocupación y que es el que permite medir mejor la intensidad actual de la crisis. El crecimiento intertrimestral de la economía se sitúa en el 0,1%, lo que significa que Galicia está a un solo peldaño de la contracción económica, que sí ha llegado a España (-0,2%) y a la eurozona (-0,2%) y con mucha mayor intensidad a otras economías del Viejo Continente, como Alemania (-0,5%), Italia (-0,5%) o el Reino Unido (-0,5%).

Según los datos desglosados hechos públicos ayer por el IGE, este retraso en la llegada a Galicia -que según los analistas se producirá en el cuarto trimestre- se explica, en primer término, por el efecto que sobre la economía tiene el gasto público: los servicios de no mercado aumentaron en el tercer trimestre el 5,1%. En este capítulo es donde entra todo el plan de licitación de obra pública y de ayuda a las empresas iniciado por el bipartito hace unos meses. Pero el factor más decisivo que explica la diferencia entre las economías gallega y española se encuentra en el comportamiento del consumo privado. Mientras que en España se ha desplomado -hasta el punto de ser la causa principal de la contracción del PIB, según el propio Gobierno central- en Galicia las familias lo mantienen en una tasa positiva del 2%.

Acortar las distancias

El hecho de que la economía gallega continúe creciendo a tasas intertrimestrales positivas (aunque a un ritmo bajísimo) dio ayer pie a José Ramón Fernández Antonio, máximo responsable de la política económica gallega, a asegurar que, pese a la crisis, Galicia recorta distancias respecto a España y Europa, lo que le permite avanzar en el proceso de convergencia.

Sin embargo, entre los agentes sociales existe un profundo clima de preocupación por el impacto que puede tener la actual crisis de la automoción en el conjunto de la economía gallega. «Estamos hablando del sector estratégico, el que salva casi todas nuestras cifras de exportación y de competitividad, y el futuro es realmente incierto», explicaron ayer a este periódico fuentes patronales gallegas. Con el objetivo de mantener el consumo, la Xunta, las aseguradoras y las entidades financieras ultiman un seguro de protección de pagos (que se financiaría con dinero público) en la adquisición de coches y pisos y que pretende mantener la demanda en sectores estratégicos para la economía gallega.

La construcción, uno de los pilares sobre los que Galicia ha cimentado su crecimiento en los últimos años, ya sufre con toda su intensidad los zarpazos de la brusca desaceleración: el sector promotor ha dado la voz de alarma por las fuertes restricciones al crédito bancario, un problema que también han denunciado las pymes ligadas a otras actividades. La patronal confía en que las medidas impulsadas por la Xunta para inyectar liquidez resuelvan una crisis que amenaza la producción y la generación de empleo.